El gobierno se ha vuelto a olvidar de entregar el Premio Nacional de Diseño 2018. Con este, ya van 7 años en los que no se galardona la disciplina. La poca importancia política que se nos da al sector pone de manifiesto las dudas acerca del futuro del Diseño.
Esta vez hablamos con Mario Ruiz, quien fue Premio Nacional de Diseño en 2016. El diseñador explica el papel actual del sector y lanza algunas claves para que el reconocimiento tenga el valor que le corresponde.
¿Qué opinas sobre que el Gobierno no haya entregado el Premio Nacional de Diseño en 2018? ¿Qué cree que supone para el sector que este premio haya sido olvidado en 1991, 1993, 1994, 1996, 2009 y 2014 y este año?
Creo que el diseño y la cultura juegan un papel esencial en la sociedad y que la excelencia en el trabajo de quienes se dedican a ello merece ser reconocido. Por eso es una pena –y una pérdida para el sector– que el máximo galardón al diseño en España no se haya entregado durante algunos años por un tema circunstancial de coyuntura política.
Idealmente, este reconocimiento debería estar a cargo de un organismo con unas pautas a largo plazo, que no dependa de la política de turno.
Hay asuntos vitales para la sociedad que no tendrían nunca que estar expuestos a los vaivenes de la política. Hablo de la salud, la educación, la cultura de un país. En el sector cultural, donde suele escasear la inversión, es importante proteger los espacios e incentivos que se han logrado.
¿Crees que el diseño es cultura?
Sin duda alguna. El diseño da forma a nuestra realidad más inmediata y cotidiana, a los objetos que nos acompañan y construyen nuestro día a día. Objetos que nos permiten crear una identidad y hablan de quiénes somos, de cómo pensamos y del momento en el que vivimos; aquellos que en el futuro se convertirán en antropología.
Por eso, para mí, el diseño es y será cultura.
¿Por qué crees que el premio lo entrega el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades? ¿Crees que debería ser entregado por el Ministerio de Cultura, como el resto de premios?
Creo que tendría sentido que el premio lo entregara el Ministerio de Cultura.
También podría ser entregado por el Ministerio de Economía, como una manera de promover y de apoyar a las empresas del sector.
¿Qué piensas sobre “la regla no escrita” de los Premios Nacionales de Diseño por la cual se alterna cada año un premio a diseño gráfico y un premio a diseño de producto? Esto hace que el diseño gráfico tenga un premio cada dos años y lo mismo con el diseño de producto.
El Premio Nacional de Diseño se concentra en el diseño gráfico, el de producto y el diseño interior. Creo que, más que una “regla no escrita”, existen factores circunstanciales: las candidaturas que se presentan varían según el año. Participé en una ocasión como jurado del premio y se tomó la decisión sobre las candidaturas que se presentaron en su momento, sin tener en cuenta si pertenecían a una disciplina u otra.
¿Qué opinas sobre que se hayan creado otras disciplinas, como innovación, en el Premio Nacional de Diseño?
El Premio Nacional de Innovación y el Premio Nacional de Diseño son dos premios diferentes, paralelos. Aunque se presentan al mismo tiempo, no son parte de la misma categoría.
Creo que sería conveniente separarlos.
Me parece apropiado que el Premio Nacional de Innovación lo otorgue el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, allí está bien posicionado, pero el de Diseño podría ser presentado por el Ministerio de Cultura o el de Economía, como comentaba antes.