La ATP elimina al jugador de su logotipo en un rebranding firmado por Chermayeff & Geismar & Haviv

La Asociación de Tenis Profesionales (ATP) presenta su nueva identidad visual, la sexta en sus 54 años de historia, con un cambio radical: desaparece la figura del jugador y nace un símbolo abstracto, dinámico y sin género. https://www.youtube.com/watch?vDKlm6U3mqtw La ATP ha emprendido una de las transformaciones más significativas de su historia. En un movimiento que busca modernizar la imagen del tenis masculino y conectar con nuevas generaciones, el organismo internacional ha presentado un rebranding desarrollado por el estudio neoyorquino Chermayeff & Geismar & Haviv (C&G&H), responsables de algunas de las identidades más icónicas de los últimos años, como las de NBC, National Geographic o Chase Bank. Por primera vez, el logotipo de la ATP elimina la silueta del jugador, un elemento presente en todas sus versiones anteriores. En su lugar, aparece una trayectoria curva que representa el movimiento de una pelota de tenis, integrada en las siglas que identifican a la organización desde su fundación en 1972. Este gesto, aparentemente simple, redefine el imaginario visual del tenis profesional: un deporte en movimiento continuo, pero también un símbolo sin género, más abierto e inclusivo. “El tenis está en constante evolución. Para mantener el ritmo de nuestra audiencia global, necesitamos contar nuestra historia con creatividad y energía”, explica Eno Polo, CEO de la ATP. “Nuestra nueva identidad captura el drama, la precisión y el impulso del Tour, conectando con los aficionados actuales e inspirando a las nuevas generaciones que descubren el tenis por primera vez”. El nuevo sistema visual no se limita al logotipo. La agencia ha desarrollado una actualización integral de la marca, que se desplegará progresivamente a lo largo de 2026. La nueva identidad refuerza la coherencia entre los distintos torneos y soportes —desde las retransmisiones y la señalización en pista hasta el merchandising y las plataformas digitales—, adaptándose a un ecosistema donde el consumo audiovisual es fragmentado y multiplataforma. Desde el punto de vista del diseño, el cambio marca una ruptura con la narrativa figurativa que durante décadas dominó el branding deportivo. La nueva marca abandona el héroe individual —la silueta masculina que golpeaba la pelota— para centrarse en la esencia del juego: velocidad, energía y precisión. El resultado es una identidad más sintética, atemporal y adaptable a los entornos digitales actuales. El rediseño también responde a un contexto más amplio: el esfuerzo de las organizaciones deportivas por redefinir su relación con el público. En los últimos años, tanto la WTA como la ITF han modernizado sus identidades visuales para acercarse a audiencias jóvenes y diversificadas. Con este movimiento, la ATP completa un ciclo de renovación estética en el mundo del tenis profesional. El nuevo logotipo simboliza, en palabras del estudio, “la evolución de un deporte global que equilibra tradición y vanguardia”. Y es que, aunque los torneos sigan girando alrededor de figuras icónicas como Djokovic o Alcaraz, el rediseño apunta a un cambio de mentalidad institucional: una marca que deja de representarse a través del cuerpo del deportista para hacerlo a través del movimiento. El despliegue completo de la nueva identidad comenzará en los primeros meses de 2026 y se integrará en todas las competiciones del circuito mundial. Mientras tanto, la ATP parece haber encontrado un nuevo equilibrio entre historia, tecnología y contemporaneidad visual, en un diseño que sintetiza lo que el tenis siempre ha sido: un juego de ritmo, precisión y emoción. https://www.youtube.com/watch?vg5FHsoIopTM https://www.youtube.com/watch?vAg24T1hHeg8

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