Juan Carlos Gauli: «Un diseñador que no piensa es un ejecutor que trabajará para alguien que lo haga»

Juan Carlos Gauli, director del Grado en Diseño Audiovisual e Ilustración de ESNE, entiende la educación como algo más que formación, y las imágenes como algo más que ilustraciones.

En las profesiones creativas la capacidad de análisis y estratégica es fundamental, máxime cuando la inteligencia artificial aplicada al diseño está a la vuelta de la esquina, tenemos que enseñar al alumnado a pensar y a encontrar la mejor solución posible para sus futuros clientes, nos cuenta Juan Carlos Gauli. Por otro lado, los creadores y creadoras necesitan ser autosuficientes. Tienen que ser capaces de analizar, encontrar la mejor opción e implementarla.

La formación teórica es esencial. La industrias creativas son evoluciones de las industrias artísticas. Es necesario saber de dónde venimos para poder proyectarnos hacia el futuro. Me gusta repetir una frase que le escuché al Premio Nacional, Josep María Mir: «Se puede ser diseñador sin manos, pero no sin cabeza».

Un diseñador que no piensa es un ejecutor que trabajará para alguien que lo haga. Los fundamentos teóricos son esenciales y en este grado, no solo se dan en las asignaturas netamente teóricas, sino que fluyen a lo largo de todas las asignaturas de forma transversal.

«En ESNE nos sentimos responsables de formar a los mejores diseñadores y diseñadoras posibles y para ello tienen que ser analíticos, reflexivos y ejecutores.»

Juan Carlos Gauli

No estamos inventando la rueda —dice Gauli— si analizamos la historia del diseño y la publicidad podemos observar cómo a lo largo de finales del xix y gran parte del siglo xx los diseñadores gráficos eran muy polivalentes.

Posteriormente la industria creció y se compartimentó tanto que incluso se crearon puestos hoy obsoletos como los de arte finalistas. El mercado demanda rapidez y ahorro de costes. Esto es una realidad que hay que asumir e incorporar al currículo formativo. Hoy día no basta con tener ideas, hay que saber ponerlas en práctica.

profesionales polivalentes

Nuestra experiencia en ESNE con la industria a través de las prácticas profesionales nos dice que las compañías tienden a demandar profesionales autónomos y polivalentes. El nuevo modelo de comunicación digital necesita respuestas rápidas y eficaces. Para ello es necesario contar con profesionales autónomos capaces de articular, siempre que fuese necesario, una campaña 360 de forma integral. El grado en Diseño Audiovisual e Ilustración que dirijo añade una competencia más a la formación del diseñador gráfico y publicitario, que es la capacidad de creación de imágenes propias. Eso le ofrece una autonomía mucho mayor.

«En el caso del profesional dedicado a la ilustración, este grado además le permitirá ser capaz de desarrollar el concepto gráfico completo tanto de un libro, como de una exposición.»

Juan Carlos Gauli

La palabra ilustración, además de evocarnos al siglo de las luces, nos lleva también al inicio de la publicidad de la mano de los grandes dibujantes de finales del siglo xix como Lautrec o Cheret. La ilustración es una herramienta de comunicación muy poderosa —insiste Gauli— sobre todo en nuestros días, donde todo mensaje tiene que ser global. Una ilustración tiene un gran poder de evocación, de identificación y además aguanta mejor el paso del tiempo que una fotografía.

Es por ello que las ilustraciones están poblando nuestras ciudades a través de carteles, nuestros supermercados a través del packaging, los dispositivos audiovisuales a través de los motion graphics y por supuesto las redes sociales como Instagram.

El grado que proponemos de Diseño Audiovisual e Ilustración tiene como objetivo formar a profesionales polivalentes, autónomos y resolutivos. Para ello a lo largo de los cuatro años de formación, trabajarán en proyectos complejos ya desde primero y aprenderán a manejar las herramientas necesarias para conseguir resultados profesionales.

salidas profesionales

La comunicación y el diseño han sufrido cambios muy relevantes en los últimos años. Según explica Juan Carlos Gauli, los factores determinantes son un mundo globalizado, una generación de consumidores con gran conocimiento audiovisual que demandan nuevos productos y una amplísima red de soportes, muchos de ellos digitales.

Una empresa que tiene un producto o servicio que ofertar necesita cuidar periódicamente su identidad corporativa (los logos, las webs y el packaging cada vez envejecen más rápido) y mantener informados de forma constante a sus clientes y posibles clientes a través de comunicaciones de calidad y a ser posible audiovisuales.

El diseño audiovisual o motion graphic se ha convertido en uno de los mejores recursos para transmitir mensajes o ideas de una manera eficaz y rápida. El diseño audiovisual incorpora todas las bondades del diseño gráfico y de la ilustración, animándolos y haciendo que cobren vida. El diseño audiovisual sirve para desarrollar branding televisivo, para creación de spots, créditos de películas, infografías animadas o presentaciones de empresas (según Forbes, el 59% de los ejecutivos senior prefieren ver un vídeo que leer un informe).

«Según la consultora IbisWorld se espera que las nuevas categorías de diseño como infografías animadas, audiovisual y publicidad online crezcan hasta un 24% hasta 2028.»

Juan Carlos Gauli

A corto y medio plazo, cada empresa necesitará a un responsable de comunicación y diseño capaz de velar por la marca, actualizar el packaging de sus productos y sobre todo comunicar de forma audiovisual los mensajes de la compañía en redes sociales y en otros soportes afines.

Las escuelas tenemos que formar profesionales con ese perfil y sobre todo con la capacidad de convivir con entornos como la inteligencia artificial y las posibles futuras demandas de las compañías. Sin olvidar que hoy día no tiene sentido hablar de fronteras.

El trabajo es global, estamos viendo cómo cada vez más empresas de diseño españolas están trabajando para diferentes países del mundo y además cada vez será más común la figura del diseñador nómada, capaz de trabajar desde cualquier país del mundo para cualquier cliente del mundo.

grado oficial

Ser un grado oficial es una puerta abierta al futuro para nuestros alumnos. Yo he trabajo toda mi vida en multinacionales como por ejemplo Bertelsmann donde el tener un título oficial permitía optar a puestos por encima de quienes no lo tenían, eso nos obliga a contar con profesionales activos y también con académicos (muchos de ellos profesionales con gran experiencia que ahora se han focalizado en la investigación, análisis y la docencia).

Un grado tiene que ser un ente evolutivo que se adapte a las tendencias del mercado. De forma constante hay que analizar los contenidos para que estén en sintonía con este mundo tan cambiante que es el de las industrias creativas.

ESNE 

Salir de la versión móvil