Josep Maria Mir, socio-fundador y director creativo de SUMMA, consultora de branding Premio Nacional de Diseño en 2008, responde a nuestras preguntas ante la decisión del Ministerio de Economía y Competitividad de no convocar los Premios Nacionales de Diseño e Innovación en 2014.
¿Qué te parece la decisión? Lo primero que cabe plantearse es por qué únicamente se ha cancelado este Premio Nacional. En mi opinión, el simple hecho de ser el único suprimido todavía escuece más, si es que ello es posible. ¿Qué pasa, que nos lo daban a regañadientes, por caridad?
Imagino que tu opinión no será muy favorable a la decisión tomada por el Ministerio, ¿crees que esto es reflejo de lo que pasa en el país e incluso en la política nacional? En realidad empiezo a temerme que nunca se ha asumido por los distintos gobiernos la significación del diseño. El hecho de que se haya otorgado desde distintos ministerios ya dice mucho de la dificultad gubernamental de comprender el diseño y por tanto de en qué Ministerio ubicarlo. No olvidemos que hasta hace muy poco era el único premio sin dotación económica. Da la impresión de que se han ido pasando el muerto.
¿Crees que el Premio Nacional de Diseño debería de desvincularse del Ministerio de Economía y pasar al de Cultura? ¿Ahora el premio se mezcla con otros premios de Competitividad e Innovación que suelen recaer en empresas, crees que debería ser único como pasa en Teatro, Danza, Ilustración, Cómic…? Si nos tomamos el diseño desde la perspectiva cultural parece obvio que se conceda desde Cultura. Sin embargo, si consideramos su incidencia en la economía, quizá sea más propio desde Economía. Para mí, tengo que eso no es esencial.
¿Qué supone, según vuestra experiencia, que el máximo reconocimiento de un país no se entregue? ¿Tiene importancia o tampoco es para tanto? Ya ocurrió en 2009… Es evidente que de no existir este premio no creo que se echara excesivamente en falta, tampoco ha estado nunca clara su filosofía. Y si lo ha estado ha ido variando excesivas veces. Sin embargo, el hecho es que mal que bien sí que ha existido y eso hace infumable la decisión de anularlo. El ahorro económico como excusa no es en ningún caso aceptable, pues imagino que todas las categorías tendrán un presupuesto similar y no por ello dejan de concederse.
¿Qué hacemos ahora? ¿Nos manifestamos, salimos a la calle, nos ponemos en huelga? Bien, en mi opinión hay que actuar como colectivo y no me parece que se esté demasiado por la labor. Basta ver que en la firma del comunicado de Read hay ausencias bastante más que significativas. Injustificables, en mi opinión. Así que habrá que hacer de francotiradores en las redes por parte de aquellos que crean personalmente que deben luchar por ello.
Creo que si esto pasara en otras disciplinas como Cine, Teatro, Literatura… los diseñadores nos pondríamos rápidamente a vociferar en contra de la decisión, pero me da que al revés no pasará. ¿Crees que el diseño no es bastante importante como para que otras artes se unan a nuestra reivindicación? Por supuesto, no confío en que otros colectivos se manifiesten por nosotros y menos aún si nosotros reaccionamos tímida y fracturadamente.
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