Su contenido versará sobre fotografía y otras disciplinas artísticas, pero no dependerá de la publicidad. INQUE Magazine, dirigida por los creativos Dan Crowe y Matt Willey, se desarrollará gracias a las aportaciones de sus socios y suscriptores. Además, contará con una tirada limitada: solo se publicará un número por año, de 2021 a 2030. «Luego, nos detendremos», vaticinan.
En los últimos 25 años, el crecimiento del uso de Internet y la adaptación progresiva de los medios de comunicación a las plataformas digitales ha acrecentado el escenario de publicidad agresiva que ya se había impuesto en los soportes tradicionales. De hecho, en muchos casos, la lógica publicitaria se ha convertido en la norma que rige la adecuación de sus contenidos.
En contraposición a este contexto, INQUE Magazine apuesta por no depender de la publicidad y financiar la revista íntegramente a través de las aportaciones económicas de sus suscriptores. Desde el equipo, formado por Dan Crowe, editor de revistas y de libros con sede en Londres, y por Matt Willey, diseñador gráfico, socio de Pentagram y exdirector de arte de The New York Times Magazine, explican por qué han tomado esta decisión rotunda.
«Tras haber trabajado en otras publicaciones, hemos visto cómo las revistas se han visto limitadas editorialmente por la publicidad durante los últimos años. Las ventas han disminuido, pero no porque la audiencia haya desaparecido, sino porque las publicaciones han dejado de ser auténticas».
INQUE Magazine.
inque, por y para sus lectores
Tomando como referencia cifras del pasado 20 de agosto, un total de 1.719 patrocinadores –particulares, empresas o colectivos, entre otros– habían contribuido con 178.248 libras esterlinas (193.950 euros) para que este proyecto se pudiera realizar. De este modo, INQUE Magazine huye de los intermediarios y de las distribuciones costosas con el objetivo de entregarla directamente a sus lectores por las personas que la han hecho.
Crowe y Willey aseguran que INQUE es la revista que siempre han querido hacer: de gran formato (280 mm x 350 mm), contando con la colaboración de escritores y artistas extraordinarios –como Christopher Anderson (fotógrafo), Tilda Swinton (escritora y cineasta) o Ben Lerner (poeta)–, y transmitiendo un mensaje editorial inusual. Todo ello llevado a cabo desde la perspectiva más inspiradora y obstinada de una de sus mayores pasiones: el diseño.
una revista impresa de lectura «lenta»
Un hecho curioso por el contexto pandémico en el que se encuentra el mundo es que no habrá una versión digital de INQUE Magazine, ya que todo el contenido se plasmará en papel. «Creemos que Internet está sobresaturado. Estar solo en formato impreso garantizará una experiencia más lenta, lo que le permitirá al lector tomarse su tiempo para saborear los altos valores de producción y el contenido único», aseguran desde INQUE.
Además, de forma contraria a la constante actualización que los medios digitales conllevan, el equipo creativo ha decidido que esta revista será finita, con un principio y un final claros. ¿Por qué? «Nos encanta la idea de que INQUE sea un conjunto finito –ya que las revistas tienden a seguir y seguir», añaden. Por este motivo, se tratará de un compendio de diez volúmenes que albergarán proyectos creativos hasta 2030, fecha en la que «concluirán y crearán un todo».