Con Ettore Sottsass a la cabeza, el Grupo Memphis cambió las reglas del diseño y la arquitectura de los años 80 en tan solo siete años de recorrido.
La primera concepción del Grupo Memphis nació en 1980 durante una simple y rutinaria jornada de trabajo. Ettore Sottsass, diseñador y arquitecto italiano conocido por su especialización en joyería y mobiliario acuñó el nombre del grupo inspirado por una canción de Bob Dylan.
Con «Stuck inside of Mobile with the Memphis blues again» convertido en un himno, el Salone del Mobile de Milán fue el escenario elegido para mostrar al equipo de jóvenes arquitectos y diseñadores. Allí mismo, el Grupo Memphis presentó su primera colección de 55 diseños en la galería Arc ’74 de Corso Europa.
Kitsch y mucho color
Con evidentes influencias del Art Decó, el Pop Art de los 60 y el futurismo italiano de 1909, el Grupo Memphis buscó romper el estilo que reinaba en los años 70: el funcionalismo post-Bauhaus. Mientras que este redujo los detalles innecesarios (algunos incluso lo tildaban de minimalista) e intentaba maximizar la funcionalidad de los objetos, el estilo de Sottsass priorizó la calidad y sensibilidad del producto en lugar de su funcionalidad.
«Dibujar muebles para Memphis era algo cotidiano, como vestirse cada día».
Martine Bedin, diseñadora y cofundadora del Grupo Memphis
De esta forma, los materiales lujosos comenzaron a convivir con el plástico, y los colores chillones y brillantes se convirtieron en su marca personal. Junto a ello, las formas geométricas desenfadas e incluso absurdas, la libertad más absoluta y el deseo por despertar emociones en los espectadores llevaron al Grupo Memphis a producir muebles a medio camino entre la elegancia y el Kitsch.
Entre sus nombres propios, nos llama la atención la colaboración de Javier Mariscal. El valenciano recibió el encargo del mismo Sottsass de realizar un mueble para el Grupo. Mariscal, junto con Pepe Cortés, diseñó el carrito Hilton. Hecho de metal y cristal, su diseño inclinado sugiere movimiento, mientras que los tres pares de ruedas y las robustas patas sugieren fuerza.
Sin embargo, el concepto de diseño de Memphis no tuvo demasiados amigos dentro del entorno profesional. Su idea contraria al «Good Design» que primaba en Alemania, caracterizado también por la búsqueda del funcionalismo, y su intención de trasladar el espectáculo a los objetos creó una esfera de rechazo por parte de los diseñadores más veteranos.
«Las ideas fuertes no evolucionan, son las que son, pasan como un rayo, estaban allí y luego han desaparecido».
Ettore Sottsass
Siete años para la eternidad
Las declaraciones de Sottsass dejaron claro que sus propuestas eran totalmente efímeras y decidió abandonar la empresa en 1985. Durante los tres años posteriores, el estilo del Grupo Memphis se mantuvo intacto y su última exposición fue Luci / Lights, en 1988.
No obstante, la concepción efímera de la propuesta no fue lo único que motivó su desaparición. La crisis económica de la época provocó una tendencia social por reencontrarse con el funcionalismo; mientras que lo visual pasó a considerarse un lujo innecesario para una sociedad que ya no tenía los recursos de años previos.
Sin duda, el recorrido del Grupo Memphis fue corto pero intenso, y pese su actitud contraria a la idea de que «el diseño debe perdurar», su estilo consiguió trascender y se ha convertido en todo un referente para diseñadores y arquitectos de la época actual.