El estudio Frame Order ha utilizado la técnica de la pixilación para hacer ‘Golden Oldies’. Ambientado en los años 50, hace una oda al baile y a la vejez. El resultado es tan entrañable como divertido.
La pixilación es una técnica en stop motion que, en lugar de emplear muñecos animados, utiliza a seres humanos reales como sujetos de la narración audiovisual. Frame Order es el estudio creativo holandés que ha puesto a prueba esta atípica técnica en un pequeño cortometraje que hace una oda a la danza y a la vejez. El resultado es una entrañable historia que seguro que te arrancará más de una sonrisa.
Enmarcada en los años 50, la ambientación del corto está muy cuidada y pone el foco en los detalles estéticos de esta década: la vestimenta, el lugar (una cafetería presuntamente norteamericana), la pista de baile y la propia música. Los personajes, un adolescente con gafas geek, el chico malo de chupa negra, y una joven que, en medio de la pista, espera a bailar con uno de los dos son, igualmente, icónicos.
Además de las personas reales, protagonistas del corto, el estudio holandés ha utilizado otras soluciones creativas para aportar texturas y movimientos a la narración. Un maniquí, extremidades falsas y una exquisita edición son algunos de los recursos utilizados.