En colaboración con Domestika.
Lo más probable es que te hayas topado con su trabajo una y otra vez, aunque quizás no lo sepas. Giacomo Prestinari es un mago del medio audiovisual y su especialidad son las piezas cortas, de menos de un minuto, en las que es capaz de encajar grandes historias que nos dejan pegados a la pantalla.
Un formato así, como es lógico, tiene cabida sobre todo en el ámbito publicitario y es ahí donde Prestinari se mueve como pez en el agua. Ha trabajado en todo el mundo con clientes como Gucci, Volkswagen, Ikea, Seat, la Once, El Corte Inglés o Coca-Cola, por citar solo algunos.
Prestinari se licenció en la Escuela de Cine de Milán en montaje y sus primeros pasos en el mundo profesional fueron en la pequeña pantalla; dos años más tarde dio el salto a la publicidad y desde entonces se dedica al montaje audiovisual publicitario, condensando grandes historias con imágenes en movimiento en metrajes de corta duración.
Suyo es el montaje del famoso anuncio de la La Lotería Nacional El bar de Antonio (dirigido por Santiago Zannou), que puso los pelos de punta a toda España en las navidades de 2014 y por el que recibió un León de Plata en Cannes al mejor film. Este es un claro ejemplo de cómo Prestinari logra cautivar al espectador con historias cortas que construye a través del montaje audiovisual.
Final Cut y Adobe Premiere son sus armas de trabajo principales y con ellas instaladas en su ordenador portátil recorre el mundo gracias a su trabajo. Este software tan avanzado le permite tener un estudio siempre dispuesto y según el propio Prestinari le permite, entre otras cosas, montar un anuncio en pleno vuelo para cumplir los plazos pactados con el cliente.
Para algunos, Adobe Premier Pro es el software por excelencia para proyectos de montaje profesional, mientras que otros se decantan por Final Cut Pro X por su sencillez. La elección entre uno y otro es complicada y ante todo, personal, pero Prestinari se ha convertido en un profesional de ambas herramientas de edición para adaptar su elección a las necesidades del proyecto.
Polémicas y preferencias aparte, no cabe duda de que Giacomo Prestinari es un auténtico maestro de la imagen en movimiento y que es capaz de emocionarnos con un anuncio de 30 segundos de duración.