Funny farm es el último proyecto con el que nos sorprende Isidro Ferrer. Se trata de una colección de animalitos torneados en maderas nobles que sirven como gráfica de comunicación y que al mismo tiempo funcionan como un nuevo producto asociado a LZF. El proyecto tiene una declinación en objetos volumétricos con luz, a modo de esculturas luminosas.
Smelly Elephant, Grumpy Goat, Ronny Rhino, Sheepdog… son los nombres de algunos de estos 18 personajes que componen esta extraña y alocada familia. Todos ellos maravillosos amigos cuyas vidas se entrelazan.
«La verdad es que estoy muy contento con el proyecto y más que feliz con el resultado, que inicialmente nació como un encargo para solucionar la comunicación gráfica de la empresa, y que finalmente derivó en la creación de la familia completa de animalitos, (que tiene esa doble función, ser elemento gráfico de comunicación y un nuevo producto) y en las esculturas luminosas». Isidro Ferrer