José Antonio Gans, nieto del fundador de la Fundición Tipográfica Richard Gans y heredero de su fondo tipográfico, emprendió en 2020, junto a Nico Amatéis, la doble empresa de mantener vivo el legado del negocio iniciado por su abuelo y hacer que se digitalizaran la gran variedad de tipografías de enorme relevancia histórica de su catálogo.
Suele decirse que el avance tecnológico consiste en cambiar unos inconvenientes por otros. La tecnología digital ha barrido a las antiguas fundiciones tipográficas que usaban el metal como materia prima y lo que un día fue una próspera industria altamente mecanizada hoy se observa bajo el prisma del romanticismo. Un romanticismo y un respeto fundado en la nobleza de los materiales tipográficos; las letras son los cimientos de la civilización.
El siglo XIX vio florecer el negocio de la tipografía, que en algunos casos dio lugar a poderosas empresas que vendían sus productos internacionalmente, verdaderas multinacionales de las letras que cubrían las necesidad de proveer de material impreso a unas poblaciones que, aunque muy lentamente, iban dejando atrás el analfabetismo.
Los métodos de producción de aquellas empresas quedaron obsoletos, pero ello no ha de significar, ni mucho menos, que su legado, no solo empresarial sino también intelectual y cultural, deba desaparecer. Todo lo contrario, no existe mayor fuente de aprendizaje que el pasado. De hecho una de las muchas cualidades de la cultura tipográfica es la conciencia de la importancia vital que posee su pasado. La tipografía avanza mediante incansables recapitulaciones. En este sentido, el caso de Richard Gans resulta paradigmático.
Richard Gans (Karlsbad, 1850 – Madrid, 1925) fue un industrial alemán que llegó a España en 1874 como representante de diversas empresas de su país, pero pronto detectó la posibilidad de fundar su propio negocio tipográfico en Madrid y ya nunca se marchó. Su fundición tipográfica prosperó y a principios del siglo XX llegó a contar con 160 empleados.
Estos días se ha hecho público un proyecto que pretende salvaguardar el enorme legado tipográfico e industrial de Gans y su vinculación con la ciudad de Madrid.
Gracias a la participación de un buen número de amantes de la tipografía, personas vinculadas de un modo u otro al mundo del diseño de letras, diseñadores, docentes y divulgadores, se ha puesto en pie la iniciativa, que en una primera fase consiste en una página web sobre la historia de la fundición tipográfica, donde se incluye abundante material fotográfico y documental. Con el respaldo de Sudtipos, el proyecto culminará con la digitalización y producción de una parte del catálogo tipográfico de Richard Gans, tarea en la que están inmersos los diseñadores Bianca Dumitrascu, Ale Paul y Nico Amatéis, y que pronto verá la luz.
La Fundición Tipográfica Richard Gans ocupa un lugar muy destacado en la historia de la imprenta tipográfica española. Establecida en Madrid a finales del siglo XIX, ejerció una enorme influencia en el desarrollo de la industria tipográfica española hasta su cierre en 1975.
El pasado 2023, la fundición tipográfica Richard Gans fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Bien de Interés Industrial por la Comunidad de Madrid.
Sus dos edificios son los últimos vestigios que permanecen en pie aquellas fábricas de tipos de plomo que proliferaron entre el siglo XIX y el XX. El inmueble de calle Altamirano estaba destinado a talleres mecánicos para las artes gráficas y en el situado en la calle Princesa se ubicaba el taller de la fundición tipográfica y la imprenta, además de los talleres de galvanoplastia, estereotipia y grabado. También se conserva buena parte del aparataje relacionado con la tipografía y la imprenta, prensas de impresión tipográfica de diversas clases, tipos de plomo, punzones y matrices, chibaletes, piedras litográficas y especímenes tipográficos.
Todo ello merece ser conservado, y a ello contribuye notablemente este proyecto. No hay que olvidar el enorme patrimonio intelectual que supone el catálogo tipográfico de Richard Gans, formado principalmente por tipos de letras destinada a textos breves, lo que hoy llamamos tipografías display. En los primeros años de la empresa, el catálogo se nutría de diseños de fundiciones alemanas, como las de Wilhelm Woellmer y Edmund Koch, pero a partir de 1925 comenzaron a producir diseños propios, elaborados tanto por diseñadores de la casa como Ricardo Gans (hijo del fundador de la empresa), como externos, quienes introdujeron los estilos propios de la época. La digitalización y producción de parte de este fondo tipográfico será la culminación del proyecto de recuperación de la memoria de la Fundición Tipográfica Richard Gans, y cuando vea la luz volveremos a esta fascinante iniciativa. Mientras tanto, podemos seguirla a través de su cuenta de Instagram o de su web: richardgans.xyz