Fontanella es la nueva fuente tipográfica diseñada por Coto Mendoza para Latino Type.
Acaba de ver la luz Fontanella, la nueva fuente tipográfica diseñada por Coto Mendoza para Latino Type. Hemos conversado con ella para adentrarnos de primera mano en el fascinante y minucioso proceso de diseño tipográfico.
Guisela «Coto» Mendoza es una diseñadora tipográfica y docente chilena con una pronunciada querencia por lo manual. La caligrafía es una de sus grandes pasiones a la que se dedica siempre que sus demás labores profesionales le dejan tiempo.
«La caligrafía es una práctica que está presente de forma paralela a mi trabajo como docente y como tipógrafa, siempre estoy aprendiendo, estudiando y practicando la caligrafía. Hoy dedico un par de horas a la semana para concentrarme solo en mi práctica.»
trabajo en equipo
De la ancestral confluencia entre tipografía y caligrafía surge Fontanella, una sans serif de alma cálida y humanista y espíritu contemporáneo. Fontanella acaba de ver la luz después de un largo proceso creativo durante el cual la diseñadora ha contado con el apoyo del equipo humano de Latino Type.
«El trabajo es superacompañado, detrás de cada fuente hay un gran equipo de personas que te apoya, te corrige e invierte tiempo para que el proyecto sea un producto final muy robusto al término del proceso.»
Un proceso que se ha extendido en el tiempo «un poco más de tres años, pero básicamente porque me tomé algunas pausas. Primero vino el estallido social que me disparó la ansiedad, luego el encierro por la pandemia, la adecuación a las clases online y además la maestría. Una vez que retomé el proyecto, quise dibujarle itálicas, luego versalitas. Cada vez quería ponerle más cosas y eso iba extendiendo mucho más el tiempo».
del papel a la pantalla
El paso del dibujo en papel a la pantalla marca la transición de una idea a un producto concreto con características propias; un momento crucial de todo proceso de diseño tipográfico.
«En el proceso de diseño, una vez que he definido más o menos con lo que quiero trabajar en términos de proporciones, estilo o clasificación tipográfica, continúo con el dibujo de algunos caracteres en Glyphs para hacer las primeras pruebas, desarrollar el concepto y elaborar una presentación con la propuesta. Esta es una fase muy entretenida, disfruto pensando los posibles usos, maquetando ejemplos —nada muy complejo aún en esta fase— y construyendo el concepto. Una vez que Latinotype da el OK, comienza el proceso de producción digital.»
Aunque Fontanella es ya una realidad que puede adquirirse en la web de My Fonts, el proceso creativo no solo no queda atrás como mero trámite, sino que adquiere un gran valor como aprendizaje para futuros proyectos, además de espacio para la reflexión.
Entendí cómo enfocar la tipografía, una vez que comprendí la manera en que funcionaba el sistema en las mayúsculas trajanas.
«Durante mucho tiempo he estado revisando las proporciones clásicas, así es que tenía bastante claridad sobre lo que quería explorar, pero diría que entendí cómo enfocarlo, una vez que comprendí la manera en que funcionaba el sistema en las mayúsculas trajanas. El workshop de John Stevens en Cheerio, Carolina del Norte, fue un maravilloso punto de inicio en todo este proceso que aún continúa.»
una versátil sans humanista
Visto en perspectiva, cualquier proceso creativo lo suficientemente profundo puede deparar sorpresas, porque entre la idea inicial y el resultado final pueden surgir espacios por explorar. Fontanella empezó siendo un trabajo de investigación de formas clásicas con serif y finalmente ha acabado siendo una sans serif.
El desafío estuvo en crear un aspecto más contemporáneo y para conseguirlo acentué algunos rasgos, cortes, o por ejemplo, incorporé caracteres alternativos.
«Tenía muchísimas ganas de diseñar una sans, pero quería que de algún modo conservara parte de esta alma que otorga la caligrafía. Quería explorar una estructura humanista porque es, en mi opinión, más cálida, más amable. El desafío estuvo en crear un aspecto más contemporáneo y para conseguirlo acentué algunos rasgos, cortes, o por ejemplo, incorporé caracteres alternativos.»
Volvamos un momento al dibujo para tratar de averiguar qué marca la diferencia entre una idea que sale adelante y un boceto.
«Más que decidir sobre un dibujo, antes pienso en lo macro, más o menos a qué categoría tipográfica corresponde lo que quiero hacer, o en la creación de un concepto a partir de mi práctica caligráfica. Hace algunos años estuve muy interesada en la pluma flexible y el brushpen. De alguna manera eso también estaba presente en las fuentes script. Hoy estoy un poco obsesionada con las formas clásicas esenciales que nos regala la caligrafía formal y posiblemente en esos intereses está la idea central de Fontanella.»
las fases del proceso tipográfico
En un proceso tan largo y minucioso siempre hay tiempo para el disfrute y la desesperación, la inspiración y el aburrimiento.
«La parte que más disfruto siempre es la etapa inicial, crear el concepto, definir la estructura, diseñar la presentación para el equipo de dirección en Latinotype. El dibujo de los primeros glifos también es muy entretenido. En general me gusta toda esa fase inicial de diseño porque después es más producción digital, horas y horas sentada frente al compu.
»Diría que lo que más me costó en este proceso fue el dibujo de las itálicas, sobre todo el grupo de las redondas. Hubo muchas semanas de ir y venir en los archivos de avance donde el equipo de Latinotype me corregía. Al principio me costaba mucho ver los detalles pequeños, modificaciones muy minuciosas en los manejadores y puntos para conseguir mayor fluidez en las curvas, es decir un trabajo muy fino. Las diagonales también son un grupo que da muchísimo trabajo ya que la percepción altera el peso visual por lo que necesitan un montón de ajustes.»
En diseño tipográfico, a veces es difícil separar el desafío personal de las necesidades comerciales que impone el mercado. Tema aparte, por supuesto, es el recibimiento de la nueva fuente por parte del público.
«Fontanella comenzó como un interés muy personal a partir de la práctica caligráfica, pero luego se transformó en todo un desafío. Me permitió crear un producto nuevo, muy diferente de lo que venía haciendo antes. En el proceso aprendí muchísimo y definitivamente marcó un antes y un después en cuanto al tipo de fuentes que puedo diseñar.
Las tendencias en tipografía corren muy rápido, ese tipo de fuentes ya no está tan presente en los usos actuales.
»El proceso de Fontanella me permitió entrar a nuevos espacios de creación tipográfica, ya que antes solo me movía en un rango muy específico con las script handmade. Las tendencias en tipografía corren muy rápido, ese tipo de fuentes ya no está tan presente en los usos actuales y había pasado un montón de tiempo en que no publique, casi cinco años, así es que, bueno, no sabíamos qué iba a pasar con el mercado. Por suerte tuvo una muy buena acogida. Ha sido un hermoso proceso y estoy superagradecida de volver a las pistas con este recibimiento.»
Fontanella se presenta en nueve estilos, desde thin hasta black, con sus respectivas itálicas, y está concebida «para lectura de textos cortos. En un proyecto editorial, una revista, por ejemplo, y corre bastante bien en textos auxiliares, texto recuadro, bajadas, diseño de tablas, etc. El set de mayúsculas incluye caracteres condensados en el grupo de las redondas, lo que permite crear composiciones en bloque, pensado por ejemplo para composiciones en pantalla».