Fallece por coronavirus el arquitecto de Montjuïc y del anillo olímpico, Vittorio Gregotti.
Vittorio Gregotti, el arquitecto italiano considerado uno de los maestros del siglo XX fallecía el pasado domingo a los 92 años en un hospital de Milán por neumonía tras haber contraído el coronavirus. El presidente de la Trienal milanesa —el arquitecto Stefano Boeri— informó sobre su fallecimiento en las redes sociales.
El propio Stefano Boeri definía a Vittorio Gregotti como «un maestro de la arquitectura internacional», así como un «ensayista, crítico, editorialista, polemista y hombre de Estado que ha contribuido a la historia de nuestra cultura».
Entre sus diseños más conocidos que destacan por su precisión orden y sencillez, están los estadios en los que participó como el estadio olímpico de Montjuïc de Barcelona y el estadio de fútbol de Nimes y Génova.
Su visión moderna de la arquitectura y su amplia trayectoria profesional, han tenido mucha influencia en la arquitectura italiana.
Gregotti, después de licenciarse en arquitectura en el Politécnico de Milán 1952, inició su carrera de arquitecto haciendo colaboraciones en la revista Casabella, entonces —y antes de dirigirla él mismo de 1982 a 1996— era dirigida por Ernesto Nathan Rogers.
No fue hasta 1974 cuando abrió su propio despacho Gregotti Associati International. Allí llevó a cabo grandes proyectos en más de 20 países. Trabajó con profesionales como Pierluigi Cerri, Pierluigi Nicolin, Hiromichi Matsui y Bruno Viganò.
Entre los trabajos en los que participó en España, está el Estadio olímpico Lluís Companys para los Juegos Olímpicos del 92 a cargo de los arquitectos Federico Correa, Alfons Milà, Joan Margarit y Carles Buxadé
Fue nombrado miembro honorario de la asociación Arquites.
Recientemente había estado trabajando en el plano urbanísitico de Pujiang. Era un gran conocedor de la literatura, de la música y del arte. Fue amigo de los grandes intelectuales de su tiempo, desde Umberto Eco hasta Luciano Berio. Y siempre defendió su visión humanística de la arquitectura.