Fallece Víctor Mora, el padre del Capitán Trueno

Víctor Mora, novelista, guionista y creador de historietas tan conocidas como el Capitán Trueno, El Sheriff King, El Jabato o El cosaco verde, fallece a los 85 años en Barcelona, justo cuatro meses después de que uno de sus mayores éxitos cumpliera 60 años, El Capitán Trueno

Víctor Mora (1931-2016), con más de una veintena de obras, ha sido uno de los creadores de historietas más relevante de la historia del tebeo español. Con títulos como El Capitán Trueno, Mora y su ingenio permanecerán perennes en la memoria y en el recuerdo de todos, tan inmortal como el héroe español que repartía mandobles a diestro y siniestro.

En 1956 la editorial Bruguera le encargó a Mora la creación de un personaje de corte histórico, y el guionista valenciano se inspiró en El Principe Valiente, de Harold R. Foster, e Ivanhoe de Walter Scott. Incluso la primera aparición de Trueno, disfrazado de caballero negro en un torneo, está calcada de la película Ivanhoe (1952).

Con dos series que vendían 350.000 ejemplares a la semana, un millón cada mes es el cómic más vendido en España; tuvo multitud de imitadores; traspasó fronteras y se vendió en varios países europeos, e incluso se atrevió a luchar contra caudillos y dictadores en la España de Franco.

Así, el 14 de mayo de 1956, se publicó la historieta “A sangre y fuego”, con dibujos de Ambrós (Miguel Ambrosio Zaragoza), un precio de 1,25 pesetas y una tirada inicial de 30.000 ejemplares. Pacifista declarado, y viajero impenitente, su éxito fue inmediato gracias al talento de su escritor y al de sus dibujantes, ya que a Ambrós le siguieron Fuentes Man, Martínez Osete, Tomás Marco o Ángel Pardo.

El Capitán Trueno fue uno de los primeros tebeos, e incluso uno de los primeros productos culturales, en exportarse a Europa, con ediciones en Francia (Donde se le conocía como Amigo), Alemania (Capitan Trueno), Grecia (Tpoyeno), Italia (Capitan Tuono), Holanda (Kapitein Donderslag) y Portugal (Capitáo Trováo). Y también triunfó en Iberoamérica.

El éxito provocó la creación de una maquinaria editorial para poder aguantar el ritmo de publicación, con la contratación de numerosos dibujantes a los que se obligaba a imitar el estilo gráfico de Ambros o de Ángel Pardo (Otro gran dibujante), llegando a recortar las cabezas e incluso cuerpos enteros para pegarlas sobre los nuevos dibujos; e incluso viñetas enteras retocadas. E imitar la firma de Ambrós en muchos casos.

Tras 12 años de éxito, en 1968, se dejó de producir material original, aunque el personaje siguió presente con reediciones hasta 1977. En 1986 la Editorial Bruguera desapareció, no sin antes resucitar a su mayor mito en una revista semanal, con guiones de Víctor Mora y dibujos de Jesús Blasco. A pesar de todo, El Capitán Trueno siguió presente en aventuras puntuales hasta 1993. Y en 2010 Ediciones B (La propietaria actual de los derechos del personaje) publico un nuevo álbum titulado El último combate, del guionista Ricard Ferrándiz y el dibujante Joan Boix que narraba la muerte del personaje.

  

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