Fallece “el bueno de Calpurnio Pisón”, padre de Cuttlas

Eduardo Pelegrín Martínez de Pisón, historietista y animador, es el creador del icónico personaje «el bueno de Cuttlas».

Calpurnio. (Foto: María Mira. Impresum)

Hace tan solo un año le fue detectado el cáncer que hoy se ha llevado a Eduardo. Durante más de treinta años este zaragozano afincado en Valencia ha explorando el minimalismo en el cómic, la ilustración y la animación, convirtiéndose en un maestro de la síntesis y el matiz, y en ejemplo y modelo para ilustradores de generaciones posteriores.

Según cuentan en el Heraldo de Aragón, en cuyo departamento de infografía Eduardo comenzó su carrera en 1988, allí «aprendí a trabajar bajo una enorme presión. Una de las cosas buenas que tiene ser ilustrador para la prensa diaria es que no puedes esperar a que te “venga” la inspiración. El periódico se empieza y acaba cada día y tienes que tener listo cada trabajo en apenas un momento. Eso desarrolla unos “músculos” mentales que, de otro modo, difícilmente tendrías. Cuando dejé el Heraldo ya no me dio miedo aceptar ningún tipo de encargo: sabía que lo iba a entregar a tiempo».

Desde 1995 hasta el 2001, trabajó en el periódico El País y entre 2004 y 2015 en el diario 20 minutos. Actualmente sus cómics se publicaban en papel en Valencia Plaza. En 2016 se hizo con el Premio del Cómic Aragonés como reconocimiento a toda su carrera.

En 2020 se le concedió el Premio Gràffica por haber logrado que sus esquemáticos dibujos funcionen en la cabeza del lector de una forma básica y efectiva, al igual que lo hacían los dibujos en las cavernas de nuestros antepasados. Por esa magia que transforma unos pocos trazos en algo vivo, con movimiento, expresividad y emociones; una tarea que no es fácil, ni casual.

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El «bueno de Cuttlas» apareció por primera vez en 1983 en el fanzine El Japo. Después le fue acompañando en todos los medios de comunicación con los que colaboró, empezando por las revistas Makoki y El Víbora hasta Valencia Plaza pasando por El País y 20 minutos.

Sus últimos grandes proyectos fueron los clásicos griegos la Odisea y la Ilíada, publicados en Blackie Books. Los viajes, las gestas, las aventuras y las heroicidades de los héroes griegos vistas desde la óptica de un autor inquieto que se mueve con la misma soltura ilustrando las gestas de Odiseo que las del vaquero Cuttlas, lo mismo ilustrando con mocos Mundo Plasma que haciendo de vídeo dj en una rave. Calpurnio fue como un maestro del shodo.

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