Estas son las conclusiones del World Design Policy Conference de Valencia

Los máximos referentes mundiales sobre políticas de diseño han defendido su valor como clave en sus estrategias corporativas y de crecimiento en World Design Policy Conference, uno de los Signature Events de València Capital Mundial del Diseño 2022.

World Design Policy Conference ha reunido a un alto número de profesionales de forma presencial entre empresas, organizaciones e instituciones que consideran el diseño como un valor clave en sus estrategias corporativas y de crecimiento. En la sede de este evento, un edificio proyectado por Norman Foster, se han abordado los grandes desafíos urbanos que están profundamente arraigados tanto las actividades de la sociedad, como la nueva generación de políticas de diseño en la región mediterránea.

La iniciativa —que ha contado con el apoyo del IVACE, el Ayuntamiento de València, la Diputación de València y la Fundació del Disseny de la Comunitat Valenciana— ha tenido como misión constituir un punto de encuentro sostenible en el tiempo que permita avanzar en la generalización y la adopción de las políticas de diseño a escala global.

El congreso ha estado estructurado alrededor de cinco grandes temas en los que el diseño tiene y tendrá una oportunidad para aportar soluciones: los planes de acción, la transformación de las ciudades, los cambios sociales, la educación y la propia promoción del diseño como herramienta necesaria para la sociedad. Cada uno de estos temas ha contado con la presencia de expertos internacionales en la materia como Ezio Manzini (presidente de DESIS Network), Alok Nandi (profesor de diseño, creatividad e innovación en el Institut Paul Bocuse), Hanna Harris (Chief Design Officer de la ciudad de Helsinki), Brandon Gien (CEO de Good Design Australia), Anna Whicher (responsable de políticas de diseño en el Centro Internacional de Diseño e Investigación) o Leyla Acaroglu, estratega de sostenibilidad.

Contrastando experiencias de distintos puntos del planeta, resulta evidente que no hay una fórmula válida para todo el mundo. Sin embargo, hay numerosas lecciones que pueden aprenderse adaptándose a los distintos contextos. Todas las perspectivas han sido puestas en cuestión en World Design Policy Conference: iniciativas desde las instituciones top down, o nacidas de la sociedad civil bottom up, estrategias nacionales gubernamentales como es el caso de Australia o acciones a nivel local como el Consell Local del Disseny de València que explicaba Joan Ribó, Alcalde de València, en la rueda de prensa de inauguración del congreso: «Un órgano pionero y consultivo formado por un conjunto de profesionales externos e independientes al gobierno municipal que asesorará a todas las áreas de la administración local de forma transversal».

Los planes de acción de diseño son un instrumento cuya eficacia está demostrada por la experiencia, pese a que en España nunca se han puesto en práctica. Sin embargo también se ha propuesto trascender esta visión orientada a promocionar el diseño por otra más global y más centrada en cómo el diseño puede ayudar al mundo. Miquel Iceta, Ministro de Cultura y Deporte, se hacía eco del objetivo de la World Design Policy Conference: «Este congreso quiere generar una relación más fructífera con el sector. Son claves las cuestiones que se traten en este congreso, pero lo serán más el saber aplicar el diseño desde lo local y a lo global».

El ministro Miquel Iceta en la World Design Policy Conference

Todos los participantes apuntaron a distintas iniciativas para acercar a las instituciones a la profesión del diseño como un camino de doble sentido. Y también a los profesionales, para repensar su papel en una realidad compleja y cambiante.

jueves, 3 de noviembre

El congreso se abrió con una conferencia de Carlos Moreno, promotor de la idea de las ciudades de los quince minutos, en la que reflexionó sobre los pilares de los necesarios cambios en las ciudades. El rediseño de los servicios de proximidad son la clave de esta nueva manera de vivir, no como magia sino como trayectoria, como política urbana que permita crear este ecosistema de la ciudad, de los actores y ciudadanos que forman parte de ella.

Anna Whicher, responsable de políticas de diseño en el Centro Internacional de Diseño e Investigación, se hacía eco del reconocimiento del valor del diseño por parte de los gobiernos, mientras que instaba a reflexionar con una demoledora sentencia: «El diseño cambia en todo momento ¿cómo podemos apoyar para que se profesionalice y avance con los grandes cambios y progresos?» En el panel de discusión con el que se cerraba la jornada matinal del jueves, Francesco Molinari de designscapes.eu insistía en que «debemos evitar publicitar el diseño en términos concretos, sino ver el diseño como resolución de problemas».

«Debemos evitar publicitar el diseño en términos concretos, sino ver el diseño como resolución de problemas»

Francesco Molinari

En referencia a las palabras del presidente de World Design Organization, David Kusuma, que  celebraba en la inauguración de uno de los Signature Events de València Capital Mundial del Diseño 2022 «cómo la ciudad se ha unido de nuevas maneras, consolidando su compromiso de impulsar no solo a la ciudad, sino también a la región a través de políticas e innovación impulsadas por el diseño», Hanna Harris y Gisele Raulik Murphy comentaban que «las ciudades deben convertirse en lugares donde haya mayor comprensión y donde el aquí y ahora se unan con los planes a largo plazo. Cuando llevamos los aprendizajes a la calle es donde debemos intentar usar el diseño de forma potente.»

En Repensar el diseño para el cambio social, Ezio Manzini, presidente de DESIS Network y la profesora y consultora Brigitte Borja de Mozota trataban de ver alternativas positivas desde el diseño a «la crisis múltiple: medioambiental, social y política» en la que nos ha tocado vivir. «En medio de unas condiciones que se dirigen hacia un resultado catastrófico» tenemos «buenas razones para hablar de cambio, pero no es un cambio solo tecnológico. Es un cambio social, o mejor dicho sociotecnológico». Y es que «repensar el diseño es repensar la profunda filosofía de lo que somos como seres humanos».

viernes, 4 de noviembre

La conciencia del diseño cobraba protagonismo en el panel de discusión con el que se abría la jornada del viernes.

Päivi Tahkokallio, CEO of Tahkokallio Design+, trataba de ampliar la mirada de los asistentes: «A menudo estamos centrándonos en el diseño, y esto viene a reflejar lo que decía Molinari: que no hay que intentar convencer a los demás sobre el diseño, sino mostrar los resultados que se alcanzan con el diseño. ¿Qué podemos hacer a nivel global? La proximidad funciona, pero es relativa. Cuando uno considera que ha entendido, cambiemos la perspectiva. Creo que esto es relevante si queremos tener éxito como comunidad que quiere cambiar las cosas.»

El Dr. Brandon Gien, CEO de Good Design Australia, demostraba que la unión hace la fuerza con el caso de su país. El consejo australiano, fundado hace más de 60 años, está formado por figuras de diferentes áreas, no sólo diseñadores, que ha tenido como resultado una estrategia totalmente revisada en el sector alimentación y cultura a través de la economía circular.

El Dr. Brandon Gien, CEO de Good Design Australia, demostraba que la unión hace la fuerza con el caso de su país

Mientras que con Design awareness: can we make it mainstream?, Alok Nandi, profesor de diseño, creatividad e innovación, convencía a su audiencia de que «no podemos generar experiencias, sino generar las condiciones para que se den las experiencias». Según Nandi, estamos bloqueados en la dicotomía problema/solución: «Tenemos que ir más allá y entender las paradojas que se dan en nuestro contexto y recuestionar los sistemas». Al fin y al cabo, «Diseño tiene que ver con crear interacción entre ficción, función y forma».

Como cierre final, Pradyumna Vyas de la organización WDO® concluía que los modelos de sostenibilidad y las políticas de diseño deben ir de la mano: «El público general tiene que conocer que lo que compran son productos sostenibles, y construir enfoques normalizados para abordar los problemas.»

En la misma línea se expresaba Leyla Acaroglu en la clausura del congreso. La provocadora de la sostenibilidad animaba a cambiar al sistema en favor de la economía circular, haciendo énfasis en la responsabilidad de los profesionales del diseño: «El diseño es la herramienta que ha creado también problemas, que está afectando al planeta, porque todo se focaliza en el consumo. Este año, desde el 22 de julio hasta el 31 de diciembre estamos comiéndonos los recursos del futuro. Es el día de la deuda del planeta. Los problemas del pasado están en nuestro presente, y nosotros como diseñadores debemos crear el futuro, crear sistemas regenerativos.»

El resultado de este congreso y sus conclusiones deberían servir de estímulo para propiciar que en las políticas públicas el diseño tenga un papel relevante, desde la perspectiva del rigor y del buen criterio en su aplicación. Un resultado que puede modificar las políticas existentes, facilitando un legado en la gestión política, beneficiando a la comunidad del diseño y principalmente a la ciudadanía. 

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