En un balance que se adelanta a las listas de fin de año, analizamos las mejores cinco diseños de tapas del rock latinoamericano lanzadas en 2018, con diseños de Alejandro Ros, Sael, Santi Pozzi, Pablo Font y Alberto Cabrera Luna.
King Coya
Con dos singles de adelanto (Algo y E-Chango), el trabajo completo de King Coya fue lanzado en junio de 2018. «A partir de las fotos de Nora Lezano vimos la fuerza de la mirada de Gaby Kerpel, que aquí firma como King Coya», dice el artista y diseñador Sael en la antesala del proceso de diseño, en compañía de Ale Bevaqua.
«Por eso decidimos destacar sus ojos, que conceptualmente hipnotizan con la música; entras en un trance bailable, en un mundo hipnótico de mezcla y sonoridades universales». Una máscara tribal, con alegorías world music, cuyas capas forman un tejido digital esotérico, y que inequívocamente emula el estilo exclamativo, ultracromático y geométrico de Sael.
En el proceso «tuvimos un encuentro con él y con el sello Zizek —remarca Sael— Buscaban una identidad humana de quien está detras de King Coya, que se viera explícitamente su cara. De ahí, comenzamos a trabajar con su retrato, jugando y generando formas y texturas que acompañaran como un aura al rey King Coya». Simbolismos en la representación del alias King Coya, así como para el currículum de Gaby Kerpel desde sus días primitivos en La Organización Negra y de celebración global en De La Guarda y Fuerza Bruta.
Pels
Lanzado al mercado en agosto de 2018, Pels surge entre los grupos de escucha obligada en el rock independiente argentino. Con el diseño de tapa de Santi Pozzi, la imagen evidencia códigos del surrealismo europeo adaptado al arte pop argentino de los 60, afín a sus influencias.
Como comenta el diseñador, «a partir de un estudio de las letras de las canciones encontré algunos conceptos que se repiten en varias de ellas. Evocaciones de sueños, vivir dormidos, o soñar despiertos. Ideas de ciclos, comienzos y finales. Además, el elemento del sol, amaneceres y atardeceres». Una serie de metáforas resueltas con cut up, transparencias, viñetas y tramas abiertas, efectos usuales en Santi Pozzi como productor e impresor serigráfico.
Según detalla, en el proceso intervinieron todos los músicos. La propuesta inicial del grupo contenía el concepto de la tapa, pero en otro estilo que el diseñador se ocupó de timonear. «Mezclado y matizado por un estilo visual de pop refinado, implícito en el estilo musical de Pels, dio como resultado la imagen de tapa», afirma Pozzi, quien batalla hace tiempo diseñando tapas de colección para gran parte del ascendente under argentino, entre ellos Tulus, Delta Venus, Maxi Prietto y Los Espíritus.
Bándalos Chinos
Lanzado a comienzos de agosto de 2018, según el diseñador mexicano residente en París Alberto Cabrera Luna «la banda me contactó porque les gustó la tapa que hice para Voluma, disco de León Larregui (Zoé). La idea desde el principio fue realizar una ilustración y evitar las fotos.
Durante el proceso reconocí el gusto de la banda por la arquitectura (un gusto que yo comparto ampliamente) y utilicé esta referencia/ancla como un pretexto válido para contar la historia e integrar a los “personajes” dentro». En permanente feedback con los músicos, —en especial el tecladista Salvador Colombo—, para Alberto Cabrera «resultó un proceso eficaz y afortunadamente estuvimos de acuerdo en muchas cosas, lo que facilitó el proceso». Con referencias a Escher, Giorgio de Chirico y la arquitectura de Ricardo Bofill, el diseño de tapa de BACH (las siglas del grupo), sin embargo, reúne en su superficie todos los elementos contemporáneos de grupos como The Presets, Chromeo o Rustie, es decir, refinamiento de exportación para una de las mejores tapas del año.
Los Andes
Lanzado a fines de julio de 2018, la variada cultura rock y pop de los músicos de Los Andes grita presente en la tapa de su disco debut. A una tradición tipográfica que emula al bastión sixtie Pet Sounds, la idea lograda de simular la cordillera de los Andes con conos de chocolate Havanettes define no solo las patadas amplificadas del grupo sino también una estética inequívoca de su raíz nacional.
«En la ida y la vuelta recordamos una portada de Chico Buarque (En español) –dice Sebastián Rubin, integrante del grupo–, «que contenía simplemente un trozo de pan y surgió la idea de utilizar los conitos de dulce de leche, que hacen referencia no solo a “obras cumbres”, por serlo dentro del mundo de las golosinas, sino que además jugaba con el nombre y el origen de la banda». Con diseño de Pablo Font, la grandilocuencia del título (siendo un debut) contrasta con la exactitud de la imagen, que reduce distintos subtextos a una mínima expresión y complicidad con el oyente. Powerpop en toda su dimensión.
Javiera Mena
«A los discos que diseño hay que tenerlos en la mano, mirarlos, tocarlos», dijo alguna vez el diseñador Alejandro Ros. Lanzado en abril de 2018, el disco de la cantante chilena Javiera Mena es una prueba de su afirmación. La tapa, impresa en tinta plateada y efectos tornasolados, es una expresión viva de pieza visual pop: extravagancia, artificio y baile. Refleja a Javiera Mena mientras canta de forma oceánica «del lago que te conecta a la inocencia, ha llegado el momento de meterte más allá en las aguas más profundas de la conciencia». En la ambigüedad de la tapa, Javiera Mena asume la pose de una Princesa Leia synth cuyo efecto animado y de simulación, como en un salón de espejos, colorea su propia música.