«El verano es siempre mejor de lo que podría ser», declaró Charles Bowden, escritor y periodista estadounidense. Y qué duda cabe de que tenía —tiene— razón. El verano es sinónimo de tiempo libre, ocio y disfrute. Pero también puede convertirse en una época especialmente idónea para seguir cultivando nuestra creatividad. Una buena forma de hacerlo es con los siguientes cuadernos de actividades.
En el colegio, resultaba habitual que llegado el verano se recomendara seguir un cuaderno o guía para no perder lo aprendido durante el curso. Por mucho que en aquel momento nos disgustara la posibilidad de seguir teniendo obligaciones, el resultado evidenciaba que un trabajo continuo sobre una materia ofrece numerosas ventajas. Y en el mundo adulto pasa exactamente lo mismo… pero de una forma más divertida y entretenida.
Algo así debieron pensar en la editorial Blackie Books, que desde hace varios años se enfrentan a la canícula con un particular cuaderno de vacaciones repleto de actividades para adultos. Actividades que, según dicen, «no sirven para pasar el tiempo, sino para aprovecharlo» en la playa, la montaña; en casa, o al aire libre. Porque, si algo positivo tiene un cuaderno es que te lo puedes llevar en la maleta a donde sea. Y ojo, porque a diferencia de otras herramientas no necesita más recarga que tus inquietudes.
El cuaderno de Blackie Books está firmado por el periodista y escritor —y concursante de Saber y Ganar— Daniel López Valle y el ilustrador Cristóbal Fortúnez. Contiene pasatiempos, juegos de lógica, sopas de letras, laberintos, test, crucigramas… que se distribuyen a través de casi 100 páginas de diversión y entretenimiento. Un ya clásico del verano para refrescar tu mente al máximo.
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Otra opción para darle vida a nuestras neuronas es el libro Diseño gráfico y pensamiento visual de los diseñadores Aurélien Farina y Sophie Cure, un cuaderno de desafíos visuales, rompecabezas, juegos y actividades para introducirte de forma lúcida e interactiva en el mundo del diseño gráfico. Este divertido manual dispone de 32 ejercicios divididos en cuatro capítulos: tipografía, carteles, señalética e identidad. Además, ofrece resúmenes de cada capítulo, un glosario destacado, ilustraciones de diseñadores como Otl Aicher, Pierre Di Sciullo, Otto Neurath o Gerd Arntz, y un extraíble con pegatinas, plantillas y papeles de colores.
Sus puntos a favor, además de los anteriores, son un gramaje grueso que permite la fácil apertura de sus páginas o una selección cromática y tipográfica más que acertada. El diseño editorial está sumamente cuidado y supone una sorpresa continua.
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Después de todo, el verano se acaba. Pero todos los conocimientos atesorados se quedan contigo para siempre. Te lo aseguramos.