Educación tipográfica en Argentina: diez puntos para el debate

Se ha celebrado en Argentina el IV Encuentro de Educación Tipográfica, un espacio de reflexión creado en 2014 en torno a la educación tipográfica. De esta jornada acerca del lettering, la elección tipográfica y la evaluación de la enseñanza docente en las aulas extraemos diez puntos que a continuación reproducimos.

1- Celebrar el encuentro 

«El solo hecho de que una iniciativa que propone reflexionar sobre la educación tipográfica, originada y sostenida a base de pura motivación, suceda por cuarto año consecutivo da lugar al regocijo. Al considerar además que el actual contexto es adverso para la actividad educativa en general y, como sabemos, esquivo al reconocimiento de la tarea de los docentes como uno de los ejes centrales para el crecimiento, entonces, no podemos menos que sentir satisfacción por estar hoy aquí reunidos.» De Miguel Catopodis, organizador del Encuentro de Educación Tipográfica junto a Marina Garone Gravier.

2- La evaluación como parte de la enseñanza y el aprendizaje 

«En nuestra práctica en la Cátedra Cosgaya trabajamos con criterios más sintéticos para la evaluación de proceso que se desarrolla en el taller durante el práctico y estos no contemplan una calificación. Son un instrumento pensado para el análisis y tienen una vinculación directa con los objetivos del práctico y con su propuesta de realización. En la elaboración de esos criterios participamos todos los docentes del nivel, es decir que se derivan del consenso, producto del trabajo colaborativo. Luego de la utilización en el taller con los estudiantes, pueden ser enriquecidos y modificados.» De Marcela Romero, profesora adjunta de Tipografía I, Cátedra Cosgaya, FADU/UBA desde 1994. 

Juan Lo Bianco, en la mesa Selección tipográfica (Foto: Hebe Corvi).

3- Cultura tipográfica

«Lo que más se le dificulta a los alumnos es aprender a sensibilizar su mirada para ver el funcionamiento de los espacios donde interactúan las tipografías, entender que nuestros ojos muchas veces nos mienten, aprender a corregir ilusiones ópticas o generar correcciones tipográficas según el soporte donde vamos a implementar las tipografías. Pienso que la mejor forma para poder adquirir estos conocimientos es, además de conocer las cuestiones teóricas, entrenar una intensa capacidad de observación y comparación a través de ejercicios que intenten resolver un mismo problema. Es por eso que centramos nuestros esfuerzos en las correcciones.» De Esteban Diehl, diseñador gráfico egresado de la Universidad de Flores sede Comahue. 

4- Un proceso complejo y amplio 

«La evaluación se ha convertido en los últimos años en un tema central para el ámbito educativo en general, constituyendo un complejo campo de análisis que articula dimensiones tanto conceptuales como prácticas. Cuando hablamos de evaluación en el ámbito de la educación formal, se la suele vincular con el examen y, en la carrera de Diseño Gráfico en particular, con la instancia de entrega de proyectos. Pero debemos tener en cuenta que este es solo un aspecto de la evaluación, ya que el término es mucho más amplio y abarca una amplia variedad de acciones que se llevan a cabo con el fin de recabar información sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje.» De Constanza Milanese, profesora en Enseñanza Media y Superior en Ciencias de la Educación-UBA. 

5- Una elección estética 

«El lettering se posiciona como un valor diferencial, pero al mismo tiempo se genera una gran confusión frente a esta sobre-oferta de infinidad de propuestas, por la que diseños de diferente naturaleza terminan siendo referidos de la misma manera. Tanto en el ámbito profesional como en el educativo se suele confundir al Lettering con la Caligrafía o la Tipografía, o bien la Caligrafía es mencionada como Lettering.» De Yanina Arabena, diseñadora gráfica especializada en caligrafía, lettering y diseño tipográfico. 

6- Pasado y presente del lettering 

«La disciplina del Diseño Gráfico como tal ya registra desde sus comienzos la incorporación de composiciones tipográficas realizadas enteramente a mano, claro está, mucho antes de la aparición de las computadoras con todo lo que ello implicó. Al pensar en la historia misma de la escritura occidental puede verse que está desbordada de innumerables ejemplos de composiciones realizadas en lo que podríamos hoy llamar Lettering al tratarse de iniciales, palabras o frases construidas o ilustradas con gran nivel de detalle, cuidado y habilidad.» De Guillermo Vizzari, diseñador gráfico especializado en caligrafía, lettering y diseño tipográfico.

7- Respuestas frente a una técnica 

«Durante este último tiempo la pregunta recurrente, cuasi dilema, por parte de profesionales y alumnos –a pesar de otras temáticas abordadas y desarrolladas en el aula– ha sido sobre qué es exactamente el Lettering (también llamado rotulismo) y qué diferencia escruta frente al concepto de ‘letras dibujadas’; nombre que he divulgado y que no es más ni menos que la traducción del vocablo anglosajón ‘drawn letters’ para simplemente referirme a una técnica – en realidad a un estilo caligráfico en sí mismo– con la salvedad que en él las letras no se escriben sino que se dibujan. Claro está que ese dibujo toma sentido a partir de un conocimiento de lo Caligráfico, o dicho de otro modo, que se alimenta de una conciencia y metodología caligráfica.» De Silvia Cordero Vega, especializada en el arte de la caligrafía, con formación en Europa y EE.UU.

Silvia Cordero Vega, junto a Darío Muhafara, en la mesa Lettering y tipografía en el aula (Foto: Hebe Corvi).

8- Licencias tipográficas y enseñanza 

«Podemos plantearnos dentro del aula manejar los aspectos legales referidos al uso tipográfico como una condición para la correcta resolución de las propuestas de trabajo. Esta situación ofrece la posibilidad de acercarnos a conocimientos no siempre manejados de antemano por los estudiantes: el licenciamiento de uso en general, las diferentes modalidades de licencia, los costos de las fuentes tipográficas, las tipografías de uso libre y las plataformas en las que se encuentran disponibles. Incluso permite la incorporación de conocimientos más próximos al terreno profesional como son el tipo de servicio de las fundidoras, la relación entre la fundición (o distribución) y el diseñador y/o cliente, etc.» De Vicente Lamónaca, licenciado en Diseño Gráfico por la Universidad ORT Uruguay.

Esteban Diehl, junto a Constanza Milanese, Eliana E. Perniche. Marcela Romero y Verónica Devalle (Foto: Hebe Corvi).

9- Diseño y contexto 

«Muchos de nuestros estudiantes son diseñadores en un sentido de profesionales simples, proveedores de servicios que realizan un trabajo a distancia, algunos decidiendo acerca de selecciones y puestas tipográficas en pantallas pequeñas a mucha velocidad. Enviando proyectos sin instancias de fundamentación o recibiendo correcciones en línea sin mayores explicaciones. Me refiero a que, si en el curso de grado la tarea profesional puede estar idealizada en un status de excelencia o de futuro perfecto, en muchos de los casos vistos hasta ahora, los ejemplos están más en línea con la difícil realidad cotidiana y la crudeza del mercado de trabajo.» De Juan Lo Bianco, codirector del Centro de las Artes UNSAM.

10- Más allá de la tipografía 

«Si bien es cierto que al elegir una fuente, también estamos eligiendo una serie de criterios espaciales que le son propias y que fueron definidos por el diseñador de la misma, también es cierto que a partir de los conocimientos teóricos adquiridos, se pueden producir modificaciones a esos criterios y hasta, inclusive, modificar sus capacidades funcionales. Esto quiere decir que con un buen programa de necesidades, y las operaciones correctas, casi cualquiera de las alternativas seleccionadas puede constituir una buena elección.» De Carlos Venancio, diseñador gráfico egresado de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, UBA. 

→ La memoria completa del Encuentro de Educación Tipográfica 2017 puede descargarse en http://eetargentina.com.ar/memorias/

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