Diseño y música: una pareja indisoluble

En colaboración con Domestika.

Te mostramos cinco ejemplos inequívocos de que la relación entre música y diseño es una de las más perfectas que existen.

Desde siempre, diseño y música han tenido un relación cercana. Apretar el botón de play justo antes de ponerse a crear es un requisito básico para muchos creativos que encuentran en las melodías su mayor inspiración y la manera de mantener las ideas en plena ebullición. Pero la conexión entre diseño y música no solo tiene forma de musa, sino que se ha convertido ya en uno de los soportes preferidos de los diseñadores para plasmar sus creaciones. ¿Y cómo se traduce la música en diseño? Así:

Portadas de discos

Goster.

Aunque vivimos tiempos en los que la música se consume de manera digital y las listas de Spotify monopolizan nuestros oídos, las portadas siguen siendo objeto de deseo para muchos músicos y fans. Aunque la lógica podría dictar que los diseños de estas tenderían a desaparecer, cada vez son más los artistas que prestan especial cuidado a la dirección de arte para las portadas de sus discos.

Packagings musicales

Cactus taller gráfico.

De hecho, la música en formato físico ha pasado a ser un claro objeto de coleccionismo. Vivimos, así, el resurgir de las ediciones especiales, que tratan de ofrecer una experiencia más rica al oyente y que hace del diseño de empaques para discos una disciplina digna de estudio.

Merchandising

Copete Cohete.

Es, quizás, una de las relaciones más obvias entre el diseño y la música. La manera más evidente de proclamarse fan de una banda es portar orgulloso una de sus camisetas. Sin embargo, el diseño de merchandising para músicos ha evolucionado mucho y existen muchas maneras, de lo más creativas, de mostrar nuestra admiración hacia determinados géneros musicales.

Carteles

Error! Design.

Otro clásico entre los creativos melómanos es el de los carteles de conciertos. Diseñar un póster es la manera perfecta para traducir en imágenes las emociones que produce la música en directo. Un cartel musical debe hablar del estilo del artista que lo diseña, pero sobre todo debe ser capaz de transmitir a quien lo mira qué tipo de música produce la banda o el festival que anuncia.

Caligrafía y lettering

Ivan Castro.

Aunque la carga instrumental de la música es muy fuerte, las canciones que más llegan son las que tienen letra. Las palabras son poderosas y cuando se escriben o se dibujan pensando o disfrutando la música, son capaces de transmitir muchas sensaciones; por eso la caligrafía y el lettering casan bien con el rock’n’roll.

En Domestika la música está siempre presente y sirve como inspiración para crear todo tipo de proyectos: desde ilustración a diseño gráfico, pasando por el diseño de carteles o el branding.

Domestika

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