Apple anunciaba en su keynote, celebrada ayer en el Steve Jobs Theater, que la Apple Card ya es una realidad. Entre otros productos, presentó este nuevo servicio que no dejó para nada indiferente a la audiencia. De hecho, fue el anuncio más llamativo de la jornada.
Alejados del terreno de los dispositivos móviles y su tecnología, Apple presentaba de la mano de la vicepresidenta de Apple Pay de Apple, Jennifer Bailey, esta nueva tarjeta de crédito cuya estética no dista del diseño que el mundo ya tiene asociado a la marca.
Apple Card es un nuevo servicio integrado en la aplicación de Apple Wallet para iPhone que tiene la finalidad de ayudar al usuario a gestionar sus finanzas. Además de ser un servicio digital, cuenta con una tarjeta tangible con un diseño con una sencillez y elegancia que no ha sorprendido tanto al público como el servicio y la creación de esta tarjeta física en sí.
A pesar de que la tarjeta en su formato digital dentro de la aplicación cuenta con un llamativo gradiente de colores –al igual que algunos elementos que componen el ecosistema de la app haciendo un homenaje a los colores de su primer rediseño de logo–, el diseño de la Apple Card en su formato físico es bastante diferente a nivel cromático.
«Es la tarjeta de crédito más bellamente diseñada», aseguraba Jennifer Bailey.
La tarjeta de titanio, en blanco y con apenas elementos gráficos (como el nombre del usuario grabado, un microchip, el logotipo de Apple y Goldman Sachs y Mastercard), pretende –además de proclamar sus intenciones de lujo y exclusividad– hacer visible las intenciones de la marca con este nuevo servicio: «Representa todas las cosas que Apple representa. Como la sencillez, la transparencia y la privacidad», explica el equipo de Apple.
Dejando a un lado las funcionalidades del servicio, con esta apuesta de diseño la tarjeta de crédito de Apple parece querer ganarse un hueco entre la larga lista de símbolos de estatus con los que cuenta la compañía. Una estrategia que bien podría estar siguiendo los pasos de la relación que mantuvo Steve Jobs con el diseño. Un vínculo que ha marcado a fuego que no todo vale en el diseño de un producto, y que cambió el diseño del sector tecnológico tal y como lo conocemos.
Los primeros clientes que podrán utilizar la Apple Card serán los estadounidenses el próximo verano.