El uso de fractales, esas figuras geométricas que nos ofrecen composiciones sin fin, siempre ha tenido un efecto magnético hacia el ojo humano. Este recurso matemático aplicado en el mundo del arte es sobradamente conocido y tiene al holandés M.C. Escher como máximo exponente.
Con los años ese poder cautivador del universo fractal ha ido más allá. Los trazos y líneas dibujados por el artista en papel han cobrado vida a través de la suma de la figura humana y la aplicación de música y movimiento en el diseño de coreografías.
En los años 40 ya sucedió con los musicales de Hollywood y la singular Escuela de sirenas de Esther Williams. Y recientemente ese recurso coreográfico ha cobrado un nuevo impulso, especialmente de la mano de Trish Sie y sus coreografías poppies para la banda Ok Go.
Menos kitsch son los títulos presentados en el TEDxSummit 2012 organizado por el Doha Film Institute en Qatar entre 16 y el 20 de abril. Una coreografía caleidoscópica, sumamente elegante.
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