La revolución digital ha llegado, y todos quieren ser partícipes de ella. Un informe avala este crecimiento de la industria de contenidos digitales, que incrementa un 13.8 % su facturación respecto a años anteriores. Y un sector que advierte buenas perspectivas de futuro son los diseñadores visuales de contenidos digitales
Es innegable: tener presencia en Internet nunca ha sido tan importante como hasta ahora. Con las redes sociales convirtiéndose en auténticos canales de atención al cliente, y los blog como manera de conectar con los intereses de la audiencia, los actores que forman parte de la amplia amalgama digital se enfrentan al reto de ser visibles en Internet, un espacio cada vez más competitivo y, sin embargo, repleto de posibilidades. En este contexto, el diseño cobra un papel cada vez más imprescindible.
A medida que las oportunidades de negocio se multiplican y encuentran su hueco en Internet, la necesidad de dar forma y apariencia a estos proyectos también aumenta. A causa de ello se están creando nuevos perfiles profesionales para diseñadores, quienes llegan a valerse de las tendencias artísticas y de las herramientas más actuales aplicadas al diseño gráfico interactivo y arte digital.
De hecho, este aumento de las necesidades creativas en la industria digital y de los beneficios que se crean en el sector, se hace patente en el último informe del Ministerio de Industria, Energía y Turismo: “Informe anual del sector de los Contenidos Digitales en España”. Este establece que la facturación de la industria de contenidos digitales ha crecido por primera vez en cuatro años y ha alcanzando los 8.060 millones de euros, lo que supone un incremento del 13,8 % respecto a años anteriores. Además, atendiendo a los datos desglosados del mencionado informe, los sectores que más han contribuido a este crecimiento del sector son los de actividades audiovisuales, cine y vídeo, y el de la publicidad online: juntos, han aglutinado el 86,2 % de la facturación. El siglo XXI, sin duda, es la era de lo visual, y así se demuestra con estos datos.
Otros factores que respaldan la cada vez mayor demanda de contenidos visuales son la multipantalla y el streaming. En este sentido, un 62 % de los consumidores ha reconocido sentirse más conectado con las marcas que están ofreciendo experiencias de realidad virtual. Aprovechar las nuevas tecnologías con este tipo de recursos, sin duda, se erige como una apuesta de valor para muchos sectores; por ejemplo, que las agencias de viaje, en lugar de ofertar un folleto sobre un destino, ofrezcan al potencial comprador un paseo virtual por la ciudad a la que quiere viajar, es solo una de las hipótesis que está cada vez más cerca de hacerse realidad. Las posibilidades del diseño, en esta línea, no podrían ser más prometedoras.
Sin embargo, es necesario ser conscientes de que el diseño debe adaptarse a los diferentes formatos y plataformas. Por ejemplo: la interfaz de Instagram no tiene nada que ver con la de LinkedIN. En este sentido, los componentes visuales y la usabilidad se convierten en aspectos cada vez más estudiados y necesarios.
Los 10 principios heurísticos sobre la usabilidad, publicados por el experto y doctor en esta área, Jakob Nielsen, en 1995 ya aventuraban la importancia de un «diseño estético y minimalista». Hoy en día, esta determinación es, si cabe, más importante, y 10 segundos pueden suponer la diferencia entre permanecer, o no, en una página web.
La instantaneidad que caracteriza Internet también influye en la cada vez mayor impaciencia de los usuarios; cuando una web no carga, no dudan en abandonarla ni una media de 3 segundos. Si no impactas, no enganchas. Y, de nuevo, el diseño visual marca poderosamente la diferencia.
No en vano, se espera que en 2019 el 80 % de todo el tráfico en Internet sean vídeos. Eso sí: de calidad. El aumento de la oferta de vídeo hace que el contenido audiovisual esté en todas partes, pero solo aquellos con el mejor diseño visual posible, entre otros aspectos, conseguirán mayor número de reproducciones y generará mayor éxito entre la audiencia.
El diseño, por todo lo anterior, se convierte en parte indispensable en estos formatos y plataformas, y se erige como un enriquecedor camino por recorrer tanto a nivel profesional como personal. Si quieres saber exactamente todas las posibilidades profesionales que ofrece la revolución digital, puedes consultar el Grado en Diseño Visual de Contenidos Digitales de U-tad, Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital.
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