DOIY es una empresa de diseño de productos conceptuales con sede en Barcelona. Sus fundadores, Elodie Deviras y Jaime Monfort, buscaron dar creatividad a la vida de sus productos y confiaron en el talento del estudio Folch. No querían evolución, querían una revolución. El estudio barcelonés llevó la dirección de arte, estrategia de branding, diseño de packaging y la experiencia de ‘e-commerce’ hacia nuevas perspectivas, más abiertas, modernas y revolucionarias.
Desde Folch nos cuentan que la identidad y la comunicación de DOIY estaba desactualizada y no encajaba con la nueva línea de productos y el enfoque de la marca. «La marca necesitaba madurar: seguir la visión contemporánea y cambiar el impacto general», declaran. Desafiados por la solución de encontrar una expresión visual más atractiva y revolucionaria, el estudio se centró en los valores de precisión urbana, flexibilidad, equilibrio de la diversidad y estética de arte contemporáneo.
Algunos de los productos de DOIY tienen características de la cultura japonesa. Los detalles, la simplicidad y la precisión de la producción fueron tomados como el concepto de inspiración, y Japón se convirtió en la clave de la nueva identidad.
El nuevo logotipo de DOIY es una composición de letras que bien podrían, como carteles de neón, aparecer en posiciones verticales, horizontales y cuadrados, animados y estáticos. Así Folch quiso crear una identidad urbana.
Dada la importancia del contenido visual en las redes sociales, la dirección de arte en la fotografía tenía que ser sólida, dar un fuerte impacto visual y funcionar globalmente. Todavía inspirados en Japón y en la precisión de la artesanía del origami, el estudio encargó a la diseñadora de papel y escenografía, Raya Sader Bujana, crear un colorido universo visual para mostrar el potencial creativo de los productos de DOIY. Colaborando con el fotógrafo Leo García Méndez y jugando con colores, texturas y perspectivas, el equipo de creativos pudo alcanzar este ambiente conceptual y revolucionario.
«Queríamos crear un entorno editorial lo suficientemente fuerte para situar los productos en un nuevo contexto a través de múltiples plataformas», recuerda Albert Folch, director creativo.
Los productos de DOIY son diversos. Accesorios y complementos, de varios materiales y con varias funciones, requerían un entorno más sofisticado, coherente y lujoso. Todo a la vez. Por eso, el diseño de packaging fue el punto de conexión del rediseño de la marca, el momento crucial que unió e intensificó toda la estrategia.
Los diseñadores de Folch admiten que su mayor reto fue encontrar la flexibilidad y el equilibrio en la diversidad de formatos y formas de los productos, desde pequeñas cajas y etiquetas hasta grandes contenedores cilíndricos. En otras palabras, el envase debería ser limpio, elegante y simple, manteniendo en equilibrio el perfil conceptual de la marca.
Uno de los recientes diseños de packaging, creados para DOIY, es Honom, una línea de complementos para hombres. Dando protagonismo a los colores monocromáticos –en contraste con el naranja fluorescente– y a una tipografía robusta, este envase se ha convertido, según el estudio, en el símbolo de balance entre utilidad diaria y calidad Premium.
Folch ha querido transformar la idea del típico catálogo de productos, así como la percepción de una habitual tienda online. Es por ello por lo que ha introducido el contenido –textual y visual– en una publicación editorial, en un entorno más parecido a una revista de arte o de diseño.