Fundado hace 25 años por Jeremy Myerson, el semanario británico Design Week, dedicado a la cultura visual, ha anunciado el lanzamiento de su último número en papel. La directora Lynda Relph-Knight dice «a pesar de la desaparición de la versión en papel, nuestro sitio web seguirá ofreciendo información diaria».
New Media Edge, otra publicación inglesa dedicada a los creadores visuales, también ha tomado la decisión de centrar sus esfuerzos únicamente online, algo que destapó hace unas semanas el periódico The Guardian, que centrará sus esfuerzos en lo digital y dejará en segundo plano el papel.
Parece que el abandono del papel en las publicaciones será algo que sucederá en los próximos años, o quizá meses, de forma inexorable. Parece que no hay opción, pero ¿es el camino correcto o puede que haya otras fórmulas?
Los datos son claros. La cantidad de público que existe en la red, en los móviles, las tabletas… es inmensa. La capacidad de atraer a lectores, suscriptores, amigos, followers en algunos casos es más del doble de lo que suponen los compradores en los quioscos o los suscriptores que reciben su ejemplar en el buzón.
Tal vez solo queda que cambie la mentalidad de las centrales de medios, de los anunciantes y de muchos directores que planifican estrategias, para que el dinero llegue en forma de publicidad a los medios digitales para que este soporte acabe de explotar.
¡Ah! y que los lectores empiecen a pensar que el todo gratis se acabará a la misma velocidad que se agotará el papel en los quioscos.
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