Dani Moreno: «Me marché de España por la crisis y por sentirme poco valorado profesionalmente»

Dani Moreno es uno de esos tantos miles de profesionales anónimos que se han ido de España en busca de mejores opciones. Fuga de cerebros lo llaman ahora. Gracias a un mail que nos envió hace unos días para promocionar su trabajo, hemos ido tirando del ‘hilo’ para conocer los pros y los contras de buscarse la vida fuera de España. Al final, hemos decidido hacerle una entrevista en lo que podría ser una nueva sección: ‘Diseñadores por el mundo’ –a lo spanish people–. Dani Moreno nos explica lo que ocurre cuando se sale del país y se experimentan nuevos retos y fronteras. Él se fue a Colombia, pero entre frases de optimismo, nos recomienda ‘abrirnos’ a cualquier parte del mundo. 

La experiencia de Dani Moreno fuera de España

¿Qué te motivó irte a Colombia? La decisión de marcharme de España por una temporada indefinida fue, obviamente, debido a la crisis económica y a una sensación de estancamiento. También me sentía poco valorado por mi entorno profesional. Moverme mucho me ha ayudado a ser más valorado por otros clientes internacionales. Estoy muy contento con ellos y con muchos planes tanto a corto como a largo plazo.

¿Cómo es el panorama del diseño en Bogotá? El panorama de Bogotá es interesante, tanto en diseño como en producción multimedia y publicidad en general. Es un medio muy dinámico, que se mueve bastante, sobre todo el relacionado con la publicidad dirigida a la televisión. Últimamente, debido a políticas gubernamentales, todo lo relacionado con el cine también está bastante activo, así que es un lugar interesante donde ejercer ahora mismo. Yo trabajo en un estudio que realiza comerciales de TV llamado Lapost. Es muy interesante trabajar allí, realizamos muchos comerciales de todo tipo y el ambiente de trabajo es extraordinario.

¿Te da tiempo a hacer cosas personales? Aunque trabajo a tiempo completo en el estudio, dedico también muchas horas a realizar freelancers de motion graphics por todo el mundo; con clientes que van desde Australia hasta Canadá, pasando por EEUU, España, Colombia, Kuwait, Dubai, Singapur, Israel o Ecuador.

¿Y te compensa ese esfuerzo extra? La experiencia en este aspecto es muy interesante porque me suelen dejar bastante libertad creativa, y el contactar con tanta gente de culturas diferentes es muy gratificante. Es muy diferente al trabajo que hacemos para el estudio de comerciales de televisión, donde todo está muy encaminado, encasillado y hay poco margen para la creatividad o el aporte personal propio. Pero es interesante tener acceso a ambos mundos y tratar con todo tipo de clientes.

Entiendo que habrá muchas diferencias entre España y Colombia en todos los sentidos, y también estilísticamente. Hay un factor muy importante aquí que no he encontrado en España: se suele ser muy abierto y se tiene un concepto menos anquilosado de la estética. Aquí se decora mucho todo, autobuses, casas, calles… normalmente con un uso del color muy atrevido. Normalmente en Europa somos mas retraídos con eso. Creo que es un factor ambiental. Algo que me llamó muchísimo la atención cuando llegue aquí fue el color. Había colores saturados e intensos por todas partes, incluso en la naturaleza. Es como si todo, flores, arboles, cielo, animales, etc., tuvieran un 10% de saturación más. Creo que este factor ambiental influye sobre el uso del color en el diseño. Y eso es algo que me gusta y que uso mucho en mis propios diseños. El color tiene un valor psicológico sobre las personas, crea emociones, y quizás a veces nos hemos retraído demasiado en el color en el diseño en España. Una buena combinación colorimétrica crea una emoción en el ser humano y funciona muy positivamente. Y es algo universal, tiene el mismo impacto en alguien de Israel como en alguien de Ecuador o Inglaterra. En países sudamericanos se está más acostumbrado a mirar fuera, y no solo hacia dentro. Creo que por eso se hacen diseños más interesantes o variados. No es que haya mejores diseñadores, sino que las circunstancias han enseñado a mirar afuera, por lo que hay más ejemplos.

Y en cuanto a los clientes, ¿cómo es el trato? ¿están abiertos a los diseñadores de fuera? Aquí hay clientes complejos y poco educados en el diseño, pero también otros que lo valoran mucho, precisamente por esa apertura al exterior. Recomendaría a todos mirar hacia fuera, buscar experiencias afuera, aunque sea moviéndose por internet. Hay muchísimo mercado de diseño y motion graphics en todo el mundo, es solo esforzarse mucho y buscarlo. Creo que en España tenemos un excelente panorama, pero nos falta cultura del exterior y tratar de comercializar nuestros diseños tanto dentro como fuera y convertirnos en exportadores de diseño y de ideas. A través de los canales de internet esto es algo muy viable y al alcance de cualquiera con ganas. A los estudiantes les diría que estudien mucho, pero que traten de trabajar lo antes posible. Cualquier trato con cualquier cliente es una escuela mucho más intensa que cualquier curso especializado que se pueda tomar.

¿Recomendarías a la gente que se lanzara a la aventura de ‘las américas’? Creo que algo importante de Latinoamérica es que están acostumbrados a la inestabilidad, a que las cosas pueden cambiar de un día para otro. Esto hace que la gente sea muy creativa y que se muevan mucho. Hacen muchos planes de empresas para el futuro y se arriesgan más, no les da miedo cambiar y probar cosas nuevas, no les gusta estancarse. Creo que es algo que podemos aprender en España, porque hemos estado acostumbrados a estancarnos, a buscar lo seguro y a no arriesgar –la cultura de querer ser funcionario y tener algo seguro para toda la vida, sin arriesgarnos a hacer algo más o a intentar algo diferente y explotar nuestros talentos–. Este ambiente emprendedor anima al resto, como a mí, a arriesgar más, y cuando hacemos eso normalmente damos lo mejor de nosotros mismos. Por eso recomendaría viajar y arriesgarse. No creo que sea bueno quedarse dormido en España mientras pasa el chaparrón. Es mejor moverse, arriesgarse, aprender y tratar de salir adelante, como dije antes, siempre se puede volver.

El nivel de diseño, ¿es tan bajo como pensamos por aquí? ¿Cómo se valora, según tu experiencia, el nivel del diseño o de los diseñadores españoles? Ya sabes que aquí somos muy sosos comparados con ellos. Podríamos decir que sí se valora el diseño, en general. Hay muchos de los problemas que tenemos en España, por supuesto. Quizás, el principal, y que suele ocurrir mucho con las agencias, es la inseguridad o la indecisión. Es típico que, durante un proyecto, se hagan multitud de cambios por parte del cliente (que normalmente, más que el cliente, suele ser la agencia de publicidad). Hacen cambios sin parar porque no están seguros de lo que quieren, a veces sin sentido. En ocasiones nos llevamos meses con un proyecto estancado porque hay cambios constantes. Cuanta más libertad nos dejan, mejor sale un proyecto, porque nos dedicamos a esto y sabemos como hacerlo bien. Mis mejores proyectos han sido aquellos en los que el cliente me ha dado luz verde para hacer lo que considerara mejor.

¿No sé si conoces otros países por ahí? México, Argentina, Chile… ¿La situación es similar? Aunque no he viajado por otros países de Latinoamérica aún –en cuanto pueda visitaré algunos más–, sí conozco a gente allí, por lo que tengo una idea aproximada del panorama por esos lares. México es interesante porque lleva mucho tiempo valorando el diseño, incluso tiene un gremio oficial de diseñadores desde hace muchos años. Argentina es una mina de oro para el motion graphics. Algunas de las empresas más importantes y valoradas del mundo, como Plenty, Ronda o Vascolo, están en Buenos Aires. Son especialmente buenos para eso, diseño y motion graphics. Aquí, en Colombia, está considerada como la capital cultural de Latinoamérica (Buenos Aires). Chile está creciendo muchísimo y tiene muchas empresas por toda Latinoamérica. Por ejemplo, aquí hay una llamada Cinecolor, muy importante, perteneciente a unos chilenos. Ecuador está creciendo mucho también. De hecho, acaban de sacar una nueva ley que prohíbe emitir anuncios del extranjero, por lo que la producción de publicidad de TV está eclosionando muy positivamente. Brasil tiene muy buenos estudios también y está muy a la vanguardia del diseño.

¿Es mejor ahí que aquí, en España? Hay ser consciente de que estamos en un mundo globalizado. Esto es, en muchos aspectos, algo bueno. Quiere decir que podemos buscar trabajos y clientes a lo largo de todo el mundo. Internet es una excelente ventana para que la gente con talento promueva su trabajo y pueda ponerse en contacto con clientes de muchos países. Por lo que, incluso viviendo en España, podemos vivir de nuestro trabajo aprovechando ese mercado mundial que está a nuestro alcance. Cuando estudié diseño, me enseñaron que los clientes eran los de mi propia ciudad y las posibilidades no parecían ser muchas ni muy esperanzadoras. Pero si lo miras bien, los clientes pueden estar en cualquier lugar del mundo y gracias a internet esto es algo muy posible e incluso fácil. Mis últimos trabajos como freelancer han sido, por este orden, para clientes de Colombia, España, Australia, Kuwait, Israel y Canadá. Internet hace esto posible. Es algo que hay que aprovechar.

¿Crees que es fácil abrirse camino en Latinoamérica? No es fácil ni es todo un camino de rosas, pero creo que la experiencia merece la pena. Es un error esperar a que la crisis se pase algún día mientras esperamos. Creo que es mucho mejor lanzarse, luchar e intentarlo. Siempre se puede volver, después de todo, pero la experiencia, tanto laboral como personal, no tiene precio. Yo sí recomendaría a la gente tener una experiencia suramericana o en el extranjero en general. Yo recomendaría a todos que viajaran fuera, al menos por una temporada. Van a lograr experiencia laboral y poder sentirse bien al poder ejercer de su trabajo.

El idioma, las variantes idiomáticas, ¿no son un problema a la hora de crear proyectos de comunicación? En cuanto el idioma, aunque es español, hay muchas palabras que cambian de significado, por lo que hace que muchas veces hay situaciones divertidas o embarazosas, pero bueno, al ser el mismo idioma se aprende rápido. Con clientes internacionales me comunico en inglés (viví dos años en Londres, por lo que tuve suerte de aprender bien el inglés).

¿La diferencia económica compensa? Los sueldos varían muchísimo aquí, no es como en España, que todo está un poco más estandarizado. Por ejemplo, la gente con empleos poco cualificados cobra bastante poco, y aquellos que tienen un empleo cualificado cobran bastante más. El diseño se considera un trabajo cualificado, así que el sueldo no está mal. Un motion grapher bueno puede conseguir un sueldo bastante digno. Algo bueno es que aquí todo es muy dinámico y se mueve bastante. Por ejemplo, a los 4 meses de empezar en mi empresa, ya pude renegociar mi sueldo por casi el doble. Eso depende mucho de lo bueno que uno sea y de cómo le valore la empresa. También se trabaja bastante y no se cobran las horas extras, por lo que hay que estar muy compenetrado o dedicado con el estudio en el que estés.

Una cosa buena es que el diseño es una disciplina universitaria desde hace tiempo, por lo que es algo que ciertas personas valoran más. Da la sensación de que es algo más valorado de lo que está ahora mismo en España y especialmente en Andalucía. Resalta el número de oportunidades que hay, sobre todo para avanzar rápido o cumplir metas laborales rápido. Mi experiencia es que todo ese tipo de cosas se mueven más deprisa que en España, o por lo menos es mi caso.

Entonces, ¿vale la pena la experiencia? Se cree erróneamente que estos países son mucho más baratos que España y que por 200 dólares se vive divinamente y no es así. Hay cosas que son incluso más caras, y como dije antes, la diferencia de sueldos es muy alta entre alguien que tiene una baja cualificación y alguien que tiene una alta cualificación. Así que, yo creo que si compensa, por lo menos en mi caso, repito. En 9 meses aquí he conseguido realizar muchas más metas y cosas que en 4 años en España, así que para mí sí que ha compensado plenamente. Creo que es muy interesante poder vivir y compartir otra cultura, se aprende mucho y se mejora en el diseño personal. Creo que Sudamérica tiene algo muy especial con el colorido y naturaleza que se ven por todas partes. Creo que, a mí, a nivel personal, me ha ayudado a incorporar esos elementos a mi diseño como inspiración.

Aquí un ejemplo del trabajo de Dani Moreno en animación en motion graphics para SEM, una empresa de servicios musicales en Israel. En su canal de Vimeo, encontrarás otros proyectos:

SEM from daniel moreno cordero on Vimeo.

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+info: muloomba.wordpress.com

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