Sabemos que un buen diseño es aquel que es efectivo y eficiente, capaz de comunicar una historia, un mensaje. Pero, el diseño también puede hacer mucho más: educar a las audiencias, lanzar un debate o intentar lograr cierta armonía con el planeta. Hablamos del diseño sostenible. La organización de protección de océanos, Parley, Starbucks y Soma se unen para sensibilizar y concienciar aún más sobre el estado de los océanos y el impacto de los residuos plásticos. Han creado una botella reutilizable de vidrio, libre de bisfinol-A, con una la funda hecha en un 90%, del plástico recogido de los océanos.
La funda de color azul celeste equivale a dos botellas de plástico, interceptadas en los océanos y en sus costas. La idea principal de este proyecto es convertir los residuos en innovadores y duraderos materiales ecológicos, capaces de generar un cambio.
Antes de que los residuos plásticos lleguen a vertederos, ríos y mares, la organización Parley –una red global de creadores, marcas, gobiernos y ONGs comprometidos con la protección de los océanos– intercepta y recicla la basura. La convierte en material ecológico mediante un proceso de transformación con el que se consiguen filamentos de neopreno –el material que utilizan para crear las fundas (o cualquier otro producto)– derritiendo los gránulos de plástico que se obtienen de botellas de plástico, por ejemplo.
La colaboración entre Parley for the Oceans y Soma tiene como objetivo reducir el uso de las botellas de plástico con cada una de sus botellas reutilizables. De este modo quieren apoyar un movimiento que transforme la situación, demostrando a su vez que todavía estamos a tiempo.
Disponible solo y exclusivamente en Starbucks en America de Norte, los consumidores pueden comprar esta botella de la colección limitada de Parley x Soma, que puede contener hasta 0.48 litros de agua y que también cuenta con un tapón ecológico hecho de bambú natural.
Buenos días:
El nombre correcto es bisfenol-A, una molécula con dos grupos fenol.