Su trabajo se desarrolla principalmente en el espacio público y su objetivo principal es enviar mensajes positivos que inspiren a las personas en diferentes lenguas y culturas. La idea es muy sencilla: intentan hacer de entornos concretos un lugar mejor transformando a las personas, utilizando principalmente como vía el color y la palabra.
No es posible quedarse indiferente viendo cómo implican a los habitantes de los lugares en los que trabajan y les ayudan así a hacer suyo también el proyecto. Cuando ellos se marchan, el espíritu de unión y positivismo permanece en las calles y en las personas.
Para Boa Mistura, la ciudad es el soporte ideal. Primero, porque no hay intermediarios; la relación artista público es directa y el arte está a disposición de todos, no solo de quienes van a un museo.
Su máxima: «Si nuestra obra no mejora el soporte donde intervenimos, entonces no actuamos». Bajo ese mantra han realizado proyectos en Sudáfrica, Brasil, México, EEUU, UK, Georgia, Argelia, Noruega, Reino Unido, Serbia o Panamá. Por todo ello, Boa Mistura recibió un Premio Gràffica 2014.
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