El Blanc Festival ha cumplido cuatro años. David D’Eboli y Raúl Ramos son las dos cabezas inquietas que han puesto el corazón para montar un evento que ha sabido congregar a la comunidad del diseño gráfico. Al Blanc no vendrá nunca Stefan Sagmeister, ni otros grandes popes del diseño internacional, porque el Blanc nace desde los diseñadores de a pie de calle y se dirige a esa misma gente. El impulso del diseño local, el hecho de dar a conocer a diseñadores emergentes y la cercanía con el público son sólo algunas de las razones por las que funciona tan bien. La otra es su pasión, algo que se contagia.
BLANC FESTIVAL
El jurado ha decido premiar a Blanc Festival por ser un certamen de diseño gráfico dirigido por y para diseñadores. Por apostar por conferenciantes nacionales. Porque en los últimos cuatro años ha desarrollado un nivel de gran calidad, con ponencias siempre solventes. Por mezclar el tono lúdico con el profesional. El Blanc significa mucho más que dos días de conferencias, workshops y actividades alrededor del mundo del diseño gráfico. Blanc es admirar al otro, es respetar al otro, es aprender del otro, es inspirar al otro y, sobre todo, es amar el trabajo del otro.
¿Cómo habéis recibido la noticia de haber ganado un premio al que no os habéis presentado?
Lo primero sorpresa, lo segundo emoción y lo tercero alegría. Es como cuando un hijo recibe un reconocimiento, te llena de alegría y satisfacción, y ves que algo estarás haciendo bien para que el niño te haya salido tan guapo. Es un signo de que vas por buen camino, y nos motiva a seguir creciendo e innovando tal y como lo hemos venido haciendo durante estos primeros 4 años de vida.
¿Qué significa para vosotros Gràffica?
Gràffica es para nosotros una de las principales fuentes de contenidos en lo que a diseño gráfico español se refiere. Y Blanc siempre se ha sentido identificado, no sólo por compartir año de nacimiento (2009) sino por la labor de difusión que realiza de los estudios y diseñadores gráficos españoles. Creemos que los festivales de diseño como Blanc tienen el deber de impulsar y promover las jóvenes promesas del diseño gráfico y el talento local que muchas veces, por su condición de ‘local’, no es lo suficientemente valorada. De ahí las conferencias de los proyectos final de carrera, los Amics de Blanc que estrenamos este año y el cartel de ponencias y workshops que es siempre una amalgama de diseñadores gráficos emergentes junto a otros con una cierta trayectoria profesional.
¿Cómo surgió el proyecto del festival Blanc?
En el año 2003 se realiza el año del diseño en Barcelona y por iniciativa de la cabeza inquieta de Raúl nace el Octubre del Disseny en Vilanova i la Geltrú. Un ciclo de conferencias, workshops y exposiciones con un mes entero de actividades relacionadas al diseño gráfico. La organización constaba de 10 personas, y como suele suceder, el trabajo recaía en un grupo reducido de personas [en concreto dos, Raúl y David]. Así fue durante tres ediciones hasta que en 2006 decidimos no continuar con el proyecto. Fue en el año 2008, en las butacas del MAD cuando decidimos retomar nuevamente el proyecto. Quedarnos con lo que habíamos aprendido durante los tres años de organización del Octubre del Disseny y cambiar el formato. Y una de las cosas que aprendimos es que no podemos hacerlo todo nosotros. Así que nos quedamos con la organización del evento y la dirección artística y contamos con un extenso grupo de colaboradores que nos ayudan con la comunicación, la redacción de contenidos, los títulos de créditos, las piezas promocionales, la dirección del staff y dirección de la sala. Cambia el formato y de un mes de actividades pasa a ser un fin de semana (viernes y sábado) y en vez de hacerlo en octubre decidimos moverlo a mediados de noviembre, lo que nos permitía contar con un mes más de organización (septiembre y octubre).
¿En qué se diferencia el Blanc con respecto a otros festivales o eventos de diseño que se hacen en nuestro país?
Blanc no es un congreso, ni un ciclo de conferencias y talleres, ni una feria, ni un encuentro. Blanc es un FESTIVAL, y como la propia palabra insinúa, la festividad está presente desde que empieza hasta que acaba el evento. Queremos que la gente venga a pasárselo bien, a aprender, a conocer otros diseñadores, a promocionarse, a reírse, a emocionarse… Queremos que la gente disfrute tanto como nosotros. Una banda tocando en vivo en el escenario y presentando a los ponentes, una conferencia donde se corta jamón para invitar a los asistentes, una conga con más de 120 diseñadores gráficos (totalmente sobrios) para ayudar a uno de los asistentes a ganarse un premio, una novia totalmente hecha con papel, sorteos, risas, conocer gente nueva, ponerle cara a los nics… Todo en su conjunto hace de Blanc un evento cercano, ameno, divertido, hecho por y para diseñadores gráficos. Blanc es una experiencia que dura dos días y del que vuelves motivado y con ganas de hacer cosas creativas.
¿A qué os dedicáis cuando no estáis metidos de lleno en la organización del festival?
En el imaginario colectivo suele haber una creencia de que detrás de todo evento con una relativa relevancia suele haber algún tipo de empresa, asociación o corporación. Cuando decimos que los que estamos detrás de Blanc somos dos diseñadores gráficos, la gente suele tomarlo con una cierta incredulidad y más cuando les contamos que ni siquiera trabajamos juntos y que lo que nos une es una amistad. Quizás por eso Blanc es lo que es, ‘una gran reunión de amigos hecha festival’. Raúl Ramos, aparte de tener un perro que se llama Homer y tocar en una batucada, es director creativo en Cocolia, estudio de diseño gráfico y comunicación visual. Cocolia está especializado en identidad corporativa, creatividad, dirección de arte, diseño editorial y ilustración, en los últimos años ha sido reconocido con diferentes Premios Laus. David D’Eboli es diseñador gráfico y desarrollador web freelance. Tarea que comparte como divulgador de la labor del diseñador gráfico como agente de cambio social y medioambiental con dos proyectos paralelos: Grafous, un blog sobre diseño gráfico social, sostenible y activista y Asociación Designia, una entidad sin ánimo de lucro que ayuda a las ONGs y ENLs a mejorar su comunicación a través del asesoramiento gratuito y el voluntariado creativo.
¿Cuántas personas hay implicadas en el proyecto?
Aparte de nosotros, dos en la dirección artística y la organización global del evento colaboraran alrededor de 30 personas. Contamos con Albert Rojo como director de sala y encargado del timing de las ponencias y Laia Tobella como coordinadora del staff. La banda Los Pantones está liderada por Miki Calderón y la dirección de la zona ChillOut a cargo de Oscar Civit, todos ellos diseñadores gráficos. Este año como novedad realizamos el Mercat d’Autor cuya dirección y organización corrió a cago de Stefanía Lusini. La redacción creativa es a cargo de El Sr. Benítez, la documentación del evento la realiza la gente de Modern Nature, fotografía de Marta Law y entrevistas de Anna Vicen. Un equipo de voluntarios formado por diseñadores gráficos en el staff. Los títulos de crédito y el diseño gráfico que cada edición lo hace un estudio diferente, y que este año contó con la colaboración de Bungalow y Cocolia respectivamente.
El Blanc 2012 ha sido un éxito total de críticas y de público. ¿Qué es lo que más os llena de embarcaros en este proyecto? ¿Qué aspectos pensáis que se pueden mejorar?
Cada año al acabar Blanc, enviamos un formulario a los asistentes el cual responden de forma totalmente anónima. Nos cuentan qué ponencias les ha gustado más, cuáles menos, el porqué, qué cosas mejorarían o cambiarían, etc. Nos gusta escuchar a los asistentes, lo que piensan y lo que opinan del evento. Por eso Blanc, año a año, ha ido mejorando y evolucionando, porque es un evento hecho para los diseñadores gráficos y ha tenido muy en cuenta las críticas, siempre constructivas y realistas. Todavía quedan muchas cosas que mejorar y nunca estaremos 100% satisfechos con los resultados. Los que hayan venido a Blanc desde el principio son testigos de lo que ha evolucionado el evento y de que cada año hay algo nuevo por descubrir. Nuestra máxima es que cuando algo funciona bien, es que es el momento de cambiarlo -indica con un guiño-.
El festival todavía tiene una corta vida, ¿cómo veis el futuro? ¿Hacia dónde va a dirigir sus pasos el Blanc?
Aunque suene muy filosófico, para Blanc no existe un pasado y un futuro. Identificamos las cosas que hay que cambiar, y las cambiamos, y afrontamos cada edición como un nuevo reto de auto-superación. La promesa de Blanc para con su público (y nosotros mismos) es que cada año será mejor que el anterior, y hasta ahora así lo hemos hecho y ese es nuestro principal objetivo. Si hoy comparamos el Blanc del 2009 con el del 2012 veremos cómo el evento a evolucionado de forma significativa, pero manteniendo siempre la misma esencia de cercanía y proximidad que nos distingue.
¿Algún anticipo para el cartel del próximo 2013?
Sí, que será un ¡gran cartel! Blanc cumple 5 años y ese dato no pasará inadvertido. Siempre buscamos excusas para montar una fiesta; este año fue una boda y el año que viene festejamos 5 años. El 2013 (no somos nada supersticiosos) será un año de muchos cambios, un punto de inflexión en la corta historia del evento. Blanc se hace mayor y sigue creciendo a pasos agigantados… míralo, ¡si hasta ha recibido un Premio Gràffica! Ya no hay quien lo pare. Lo que sí podemos adelantar es que Blanc 2013 será el mejor Blanc que se ha visto hasta ahora… preparaos.