Atahualpa es la nueva familia tipográfica diseñada por Alejandro Lo Celso, de la fundición PampaType. Esta tipografía ha sido inspirada en el guitarrista y cantante Atahualpa Yupanqui, una figura central de la música folk argentina.
‘Don Ata’ –así lo llamaban–, fue un poeta perspicaz con una particular visión sensible a los elementos, tanto de la naturaleza como de la condición humana, lo que consiguió que sus letras sonaran convincentes y sus canciones tuvieran magia.
«Durante años soñé con diseñar una tipografía con su nombre. Imaginaba una firma, una voz áspera, pero interpretada con curvas delicadas y un sentimiento de calidez. Después de unos años de trazados ocasionales finalmente un espíritu se despertó en 2014», comenta Alejandro Lo Celso.
El proceso fue difícil, pero años después, el tipógrafo consiguió convertir las vagas formas y trazos iniciales en un formato de letras precisas, y con el tiempo, en una familia tipográfica. Lo que Lo Celso buscaba era representar el espíritu rebelde de Yupanqui en una familia tipo que tuviera un diseño audaz. Por eso, Atahualpa con su versatilidad y legibilidad permite que se adapte a diferentes contextos, desde lecturas inmersivas y largas hasta visualizaciones esporádicas. Además, PampType buscaban que los tamaños grandes destacaran, haciéndola atractiva para proyectos de identidad y branding.
Tratando de cumplir todos estos requisitos, el resultado ha sido una slab serif de contrastes inversos que también puede abarcar estilo, elegancia y expresión. Es una familia tipográfica que se divide en 6 pesos diferentes: desde la ‘Blanca’ (thin) hasta la ‘SúperNegra’ (black), e incluyen minúsculas, cursivas, itálicas ornamentales y símbolos.
«Lo mejor que puedes hacer, si la tipo tiene como objetivo ser para texto, es respetar la ley de dignidad no escrita que todas las mayúsculas esperan de su diseñador tipográfico», afirma el tipógrafo.
Se debe intentar ser fiel a las reglas tipográficas, pero sin perder credibilidad. Por ello, la calidad en los dibujos son fundamentales porque ayudan a conseguir esa consistencia visual necesaria para inspirar esta credibilidad que se busca.
Respecto a las minúsculas, estas se definen por su voz firme pero con modales amables. Tras garantizar el diseño clásico y estable de las mayúsculas, Lo Celso tuvo que diseñar unas minúsculas más libres y divertidas que mostraran la audacia, la firmeza y cierta aspereza que honrara al espíritu country de la música folk representativa de Don Ata. Pero, a su vez, sin perder la delicadeza de sus dibujos.
Las cursivas se convierten en un acompañante natural de la versión roman en entornos de texto y visualización. Según cuenta su diseñador, la naturaleza fluida de las cursivas de Atahualpa agregan esa calidez que desprende la familia tipográfica, pero sin que dejaran de coincidir con la discreción de una serif cuadrada.
La tipografía Atahualpa se completa con los números, los caracteres SuperLatin® que cubren más de 200 idiomas con alfabeto latino y los dingbats (símbolos) que incluyen flechas e iconos temáticos.
La interpolación digital permite crear tantos pesos como quieras en un rango que va del dibujo más fino hasta el más grueso. A pesar de que el ojo humano no es capaz de diferenciar entre pesos si son muy similares, Atahualpa ha conseguido que sus 6 pesos desde la ‘Blanca’ (thin) hasta la ‘SúperNegra’ (black) se distingan claramente.
Según cuenta Lo Celso, esta familia tipográfica es el resultado de un proceso lento de maduración y de creación de formas tipográficas. Estas se diseñaron teniendo siempre en cuenta los principios de legibilidad: formas horizontales armoniosas, espacios internos y externos bien interrelacionados, calidad general de ritmo, regularidad de color de un bloque de texto; que permiten construir un texto fácil de leer. Pero, si estas mismas letras se separan individualmente, proponen nuevas formas originales y que se pueden leer, que es uno de los objetivos principales de PampType.
«He intentado darle a Atahualpa una voz singular. Pienso que de alguna manera expresa el proceso lento que he seguido estos años para alcanzar crear las letras, que con sus voces muestran una mezcla entre autoridad y gentileza», añade Lo Celso.