El packaging, que nos rodea desde las estanterías de un local hasta las compras online, es un universo en constante evolución, donde predomina infinidad de posibilidades, ideas y técnicas. El mundo de diseño de packaging vive de las tendencias y, como satisface necesidades y deseos de consumidores, es un reflejo de la sociedad, del presente, de la época, porque combina en sí los gustos personales más peculiares con las modas efímeras actuales. Aun así, existen tendencias a las que difícilmente diremos adiós.

Minimalismo, neutralidad y simplicidad
El diseño minimalista ya ha existido algún tiempo y no parece querer marcharse. Aunque puede parecer algo abstracto y primitivo, el mantener el diseño de envase simple juega un papel importante, porque ayuda a acceder al lado intuitivo del consumidor.
La sencillez es imprescindible para lograr que el público capte la idea de forma rápida.
Así, el diseño minimalista ayuda a centrar la atención del cliente en un único elemento del envase. Puede ser el logo, los materiales y texturas. Es vital que el packaging refleje el ADN de la marca, y esto se logra a través de la personalización. Son muchas las empresas que llevan a cabo este proceso, y un caso destacado es Packhelp donde diseñan packaging personalizado a la medida de tu marca.
Otro beneficio del diseño sencillo y neutral es que permite a las marcas evitar ser definidas como ‘productos solo para hombres’ o ‘productos hechos únicamente para mujeres’ y son unisex en su función e imagen.
La parte más difícil del diseño simple y minimalista es encontrar símbolos y signos que muchas personas puedan identificar. En otras palabras, crear un vínculo entre el mensaje del packaging y la audiencia target. Una vez el simbolismo oportuno se ha encontrado, el mensaje se explica en sí mismo, a menudo con pocas palabras. Si se consigue la armonía de usar menos palabras, el packaging se sincroniza con la sociedad en constante movimiento: el consumidor tendrá que detenerse para comprender de qué se trata el producto.
El lujo ya no se define por exceso y exclusividad, sino por simplicidad sofisticada y neutralidad. Hay una técnica peculiar que usan las marcas, y es mucho espacio en blanco; logotipos delicados, casi ligeros de tipografía tanto de palo seco como con remates; y las paletas de tonos cálidos y suaves, tonos tierra y colores pasteles.
Como ejemplo, destacamos los diseños de cosmética de Somens; la crema de manos de Tangente GC; los productos de limpieza visual Soap Co.; el kit de higiene dental hipo&crate; el chocolate artesanal Utopick; el vino Lonxe y Le Natural.
El rey de todas las tendencias y técnicas es el minimalismo. Diseño minimalista, simple, puro, casi transparente, neutral –en especial neutral en cuanto al género– es lujo.

Fotografía
La fotografía siempre ha estado fuertemente vinculada a diseño. El complejo mensaje visual que transmite una foto tiene el poder de detener al usuario a observar. La fotografía, ante todo, es un recurso universal del lenguaje visual, porque facilita la identificación del cualquier producto. Aún así, últimamente la tendencia de uso de fotografía en envases ha pasado a otro nivel, más artístico, y da al diseñador libertad de crear un collage impactante, creativo, moderno e impresionante.
La técnica de uso de fotografía en packaging hace que los productos más fotogénicos se venden por sí mismos. También hace posible que las marcas hagan más conexiones personales con los consumidores al vincular una cara, un lugar o un objeto con una identidad de marca.
Son varios los ejemplos de uso de fotografía en sectores de alimentos y de bebidas, pero queremos destacar también cómo el uso de photocollages puede transformar una identidad visual, como ocurre en el diseño de packaging del disco musical de Christina Rosenvinge o de Beck.
Una foto trae mucho orden a la composición del diseño de un envase y es la respuesta a la pregunta: ¿por qué la fotografía siempre está de moda?

Ilustraciones
El lenguaje visual que va después de la fotografía es el de las ilustraciones. La técnica de la ilustración colorida y de patterns dinámicos no deja de aparecer en el mundo de packaging. Dibujadas a mano o digitalmente, divertidas o sobrias, enigmáticas o directas, de estilo vintage o de estética más contemporánea, etc., las ilustraciones son la nueva extensión de una experiencia offline.
Gracias a las ilustraciones, el packaging se ha convertido en nuevo espacio para arte creativo.
Por ejemplo, últimamente las imágenes e iconos del mundo natural y tropical se han convertido en sinónimo de productos orgánicos.
Como ejemplo, mencionamos las ilustraciones de los bosques ingleses en el diseño de Fortnum & Mason; el álbum con ilustraciones florales de Vetusta Morla; las ilustraciones del packaging del chocolate Cacao 70; el vino Armas de Guerra y Manada Lunaria; el arte pictórico de Agua de Lunares; el arte urbano de LIFEWTR; o inusuales y atrevidas ilustraciones de bañistas para el diseño de la ginebra Rawal.
Estamos viendo un cambio de estilo que es menos realista y más ilustrativo, que lleva el packaging al siguiente nivel.

Color
La tendencia de construir el diseño de un envase basándose en un solo color siempre ha sido una opción oportuna, sofisticada y llamativa. En 2018, el nuevo it color fue el amarillo, denominado Gen Z Yellow. En contraste con el rosado nostálgico de la generación de los millennials, el amarillo representa vitalidad y ambición.
Los materiales perlados y metálicos con la técnica del stamping y los efectos holográficos pueden convertir cualquier envase en algo especial. Este efecto brillante sugiere un alto valor y elegancia para los consumidores, mientras que la tridimensionalidad y la profundidad de estos materiales refuerzan aún más el efecto. Hay que mencionar que la técnica de stampig, en general, convierte lo ordinario en lo extraordinario. Y, esta obsesión con colores metalizados y holográficos, incluyendo aquí también técnicas de tintas fluorescentes, están habitualmente muy presentes en la lista de las tendencias en packaging.
Últimamente, los colores pasteles –los mejores amigos del diseño minimalista– han ganado gran protagonismo debido a que crean un efecto suave y pálido que se traduce en un mensaje agradable y acogedor para el cliente potencial. Pero, desde el apogeo del diseño sencillo y limpio, la técnica de gradiente de colores ha esperado su vuelta triunfal estableciéndose en el sector desde hace unos años. Estamos viendo gradientes cada vez más coloridos que añaden profundidad y forma al diseño.
Destacamos como ejemplos de las técnicas mencionadas anteriormente los siguientes diseños de envases: la estética de Pantone se trasladada al packaging de vino, el estampado iridiscente y las tintas fluorescentes del juego Bergnein; el diseño alegre y colorido del packaging del chocolate Malmö; la excelente gama cromática de zumos JUS; impresionante packaging de camisetas del Barça; los colores metalizados del envase de palomitas Diz-Diz; el estampado de efecto holográfico para la marca de ropa Black and Bone; y los gradientes de colores tropicales para los zumos naturales Blend.
El color es una de las partes esenciales del diseño del packaging, porque predetermina mensaje y el aura de un producto.

Tipografía
Una técnica para transmitir un mensaje claramente es decirlo en voz alta, que en el lenguaje del diseño significa utilizar palabras y jugar con tipografías. Las palabras y las tipografías son una manera estupenda de diseñar creativamente el mensaje que pretende lanzar un producto y/o una marca. Ya sea divertido o serio, informativo o ilustrativo, un mensaje claro funcionará siempre y cuando esté en una fuente atractiva y de fácil lectura, combinado con una sabia elección de colores.
Aunque normalmente en diseño mostrar es mejor que decir, a veces comunicar con palabras puede funcionar perfectamente. Las fuentes añaden simplicidad, un toque de personalidad (en caso de la tipografía manuscrita), e incluso algo de humor en los diseños de envases.
Los ejemplos que destacamos son el packaging de productos básicos de supermercados Monorpix en los que la tipografía es claramente la protagonista; la etiqueta de vino Somm en la que se trasladan las anotaciones de un sumiller; las letras en mayúscula en las botellas de refresco Lemon Aid; y el degradado de color del texto de los envases de los productos de belleza unisex Malin + Goetz.
El arte de lettering es capaz de crear un envase inolvidable, directo e inequívoco.

Vintage, analógico y artesanal
La estética vintage es una tendencia de diseño muy empleada. Los envases de este estilo tiene un toque auténtico y un aspecto exclusivo; es evidente que se trata de un producto especial y diferente. Las tipografías manuscritas –o con la esencia de las tipografías de imprenta o de máquina de escribir–, las ilustraciones retro, los pósteres de películas y personas conocidas, las fotografías en blanco y negro, los elementos de diseño desgastados –imperfectos, dañados con el tiempo–, así como materiales craft, predominan en esta tendencia que despierta una ligera nostalgia en los consumidores.
El nuevo vintage es lo analógico que crea una experiencia offline, fuera de lo digital y lo contemporáneo, sin hacer referencia a una cierta época o período de tiempo. Los diseños de packaging de estilo vintage son ideales para las marcas que quieren atraer a los consumidores con un enfoque de old school. Este tipo de aspecto analógico está traducido en garantía de calidad artesanal, opuesto a la era moderna de corporaciones y fábricas.
Los ejemplos que hemos seleccionado varían desde la colección de la serie Stranger Things en formato VHS, pasando por estupendo diseño de cerveza artesanal Endémica y por el packaging más nostálgico de perfumes de Zara, acabando con el envase tradicional, clásico y moderno de protector labial Suavina.
La técnica vintage cuenta una historia de tradición, respeto y pasión, y hace que estos elementos permanecen vivos a través de una estructura de diseño organizada, fuerte y duradera.

Formas y materiales inusuales
Los materiales y las formas inusuales en diseño de envases llaman automáticamente la atención de los consumidores, pero pretenden llegar más lejos: también entretienen y muy a menudo sugieren un producto de alta gama sin revelar nada sobre el producto en sí.
Los materiales y las formas inusuales también pueden comunicar mensajes más específicos que se basan en el contexto como, por ejemplo, el packaging inteligente que responde al tacto humano de Naked; el envase original y práctico de las galletas Saikai; el packaging ingenioso de fruta Shiawase Banana; el envase de carne fresca en forma de ataúd de R.I.P.; los pepinillos Babushka; y la sofisticada lámpara MU presentada como una auténtica botella de leche artesanal.
Los materiales y las formas inusuales comunican mensajes más específicos basados en el contexto.

Sostenibilidad
Lo último, pero no menos importante es el diseño sostenible. Con el aumento de la preocupación por el cambio climático y sus consecuencias drásticas, se ha demostrado un gran interés y una necesidad de crear packagings sostenibles, éticos y eco-friendly. Los ejemplos más recientes los encontramos en el packaging de Starbucks, en la botella reutilizable de Evian, o el proyecto Loop.
Ya hemos dado algunos consejos para crear packaging sostenible, demostrando que se puede ser creativo con un envase natural, biodegradable y reutilizable, cuidando al medio ambiente. Y los ejemplos lo confirman: una maravillosa iniciativa de Fitzroy que construye tapones de ron fundiendo el etiquetado de Coca-Cola; papel de caña de azúcar y tintas vegetales de productos de belleza de Biossance; y la botella reutilizable de vidrio con una funda hecha en un 90 % del plástico recogido de los océanos, una idea nacida gracias a la colaboración entre Parley for the Oceans y Soma.
Se puede ser creativo con un envase natural, biodegradable y reutilizable, cuidando al medio ambiente.
Si quieres profundizar en el apasionante mundo del packaging, no te pierdas el número 9 de la revista Gràffica: Packaging.