SPY – Basket Madrid 2008

SpY, arte urbano cargado de libertad, ironía y humor positivo

PREMIO GRÀFFICA 2015

 

SpY desarrolla su trabajo en el entorno urbano, en la calle. Es un artista que juega, manipula los elementos icónicos urbanos para darles otro sentido y hacer reflexionar al público. Su trabajo queda ya lejos de la época del graffiti ‘clásico’, del que fue un exponente bastante reconocido y respetado.

Es sin duda uno de los mejores artistas urbanos a nivel mundial y uno de los pioneros en España. Si bien no goza de la fama de otros, esto se puede deber a que no es su dedicación principal.

Logo del artista urbano SpY, Jurado en los Premios Gràffica 2016

Él no vive de esto ni de lejos y es parte de lo bueno. Se mantiene en un plano no comercial que permite que su obra sea real, creíble, y es una persona anónima. De esta forma mantiene la libertad de creación necesaria para el tipo de trabajo que realiza.

Las intervenciones del madrileño SPY no saltan a por ti, más bien esperan a que te cruces con ellas. No son un monólogo sino un diálogo entre el artista y el entorno, entre el viandante y la pieza.

SPY – Amor – México 2011

SpY comenzó a actuar en la calle, siendo aún adolescente, en el Madrid de mediados de los ochenta. A mediados de los noventa SpY sintió que el graffiti tradicional se le quedaba pequeño como modo de expresión. Pronto comenzó a tantear las infinitas posibilidades que el entorno ofrecía a sus sentidos recién liberados de esa estrecha metodología. Arrancaba entonces un proceso de maduración que ha dado sus mejores frutos a lo largo de la presente década.

Su trabajo consiste en la apropiación de elementos urbanos mediante la transformación o la réplica, el comentario sobre la realidad urbana y la intromisión en sus códigos comunicativos. El grueso de su producción nace de la observación de la ciudad y de una apreciación de sus componentes no como elementos inertes sino como una paleta de materiales desbordante de posibilidades. La voluntad de juego, la cuidadosa atención al contexto de cada pieza y una actitud constructiva y no invasiva caracterizan inconfundiblemente sus actuaciones.
SPY – Banana - NYC 2008

Como los mejores ejemplos de arte público las intervenciones de SpY forman un todo con su contexto. Es en la fusión de estos dos elementos, así como en lo fortuito del encuentro entre espectador y obra, donde se encuentra el eje de su propuesta. Por eso el madrileño no produce obra para su exhibición en salas y se limita a exponer documentación gráfica, que toma forma de fotografías de gran formato especialmente cuidadas.

Las piezas de SpY quieren ser un paréntesis en la inercia autómata del urbanita. Son pellizcos de intención que se esconden en una esquina para quien se quiera dejar sorprender. Cargados a partes iguales de ironía y un humor positivo, aparecen para contagiar una sonrisa, incitar una reflexión, favorecer una conciencia un poco más despierta.
SPY - Piramid 2013

El trabajo de SpY fue reconocido con un Premio Gràffica 2015 por la calidad de su trabajo, la capacidad de leer el lenguaje urbano y transformarlo para comunicar y llegar a la gente. Por invitar a reflexionar siempre de una forma amable con el entorno y mantenerse puro fuera del aspecto comercial.

Porque su trabajo actual es muy inteligente, crítico, pero a la vez bello, acercándose a la poesía visual. Por entender que el diseño en el espacio público puede transformar la sociedad.

spy-urbanart.com

SPY - Bricks - Madrid 2008

SPY - EGO

SPY - Grow - Francia 2013

SPY - Think - Poland – 2013